INVESTIGADORES
SOICH Matias
capítulos de libros
Título:
Larva, fisura e inserción ontológica en la concepción deleuziana del sujeto: aproximaciones desde las filosofías taoísta y spinozista
Autor/es:
KRETSCHEL, VERÓNICA; SOICH, MATÍAS
Libro:
El problema de la justificación racional. Aguijón de la filosofía
Editorial:
Universidad Nacional del Litoral
Referencias:
Lugar: Santa Fe; Año: 2011; p. 248 - 254
Resumen:
En la medida en que se descubre la fundación pasiva de la subjetividad, el sujeto se escinde. Esto implica una distancia entre el sujeto que piensa y las condiciones que posibilitan su pensar. Por tanto, realizar un estudio acabado de la subjetividad implica dar cuenta de los procesos que operan entre aquello que afecta y el sujeto en tanto afectado; es decir: del ámbito de lo trascendental. Con todo resta explicar aquí qué es aquello que ocasiona la fisura del sujeto. Intenta responder Deleuze a esta cuestión sosteniendo que aquello que atraviesa y quiebra la subjetividad es la temporalidad. Para dar cuenta de esto, piensa el tiempo articulado a partir de la relación entre tres síntesis que operan pasivamente. Cada una de ellas no sólo es correlativa de una instancia temporal (presente, pasado y futuro), sino que cumple funciones específicas que permiten, a la vez, dar cuenta de la experiencia subjetiva del tiempo, y sostener una ontología de la diferencia. Deleuze describe el quehacer de estas síntesis en dos momentos. En ambos el proceder es el mismo: se explica, primeramente, la relación entre la primera y la segunda síntesis, pareciendo ofrecer una concepción unitaria de la temporalidad, para luego introducir la tercera que pone en evidencia el carácter fundado de ese primer análisis y hunde de lleno el fundamento en la diferencia. El primer objetivo de este trabajo será reconstruir la articulación entre las síntesis, lo que nos permitirá en segundo término describir la noción deleuziana de sujeto. Éste aparece fundamentalmente como sujeto pasivo y como sujeto larvario. La pasividad del sujeto no es definida por Deleuze como la simple receptividad o capacidad de ser afectado, sino más bien como su condición de ser indistinguible de los dinamismos ontológicos que se realizan en él a través de las tres síntesis. Así, en la síntesis orgánica del presente, el sujeto se manifiesta como yo pasivo que contempla y contrae los instantes individuales, siendo él mismo contemplación y contracción; en la síntesis del pasado puro, el yo pasivo se descubre a sí mismo como un grado de contracción y distensión del fundamento; finalmente, la síntesis del futuro implica la transformación radical del yo a partir de la expulsión de la fundación y el fundamento. En todos los casos el sujeto pasivo es también larvado, es decir inacabado, parcial y compuesto; según Deleuze, el sujeto no podría soportar los dinamismos ontológicos de la diferencia y la repetición de no ser una larva. Entre estas dos características de la subjetividad deleuziana, pasividad y estado larvario, hay así una relación necesaria que responde a los requerimientos de una ontología de la inmanencia. Dicha concepción del sujeto y de su relación con la ontología aparece ya en la filosofía de Spinoza, pero puede rastrearse mucho antes, en el pensamiento taoísta del Tao Te King. El segundo objetivo de este trabajo es entonces explorar la subjetividad deleuziana a la luz de sus fuertes analogías con las concepciones spinozista y taoísta.