INVESTIGADORES
STASSI Antonela Florencia
congresos y reuniones científicas
Título:
Valores de hematocrito y hemoglobina en terneros jóvenes alimentados con probióticos de diferente composición.
Autor/es:
ROMERO SCHARPEN A; BELTRAMINI L; ROMANO G; FUSARI ML; SIRINI N; ZIMMERMANN JA; STASSI AF; SOTO LP; MARTÍ LE; SEQUEIRA G; SIGNORINI ML.
Reunión:
Jornada; XIX Jornadas de Divulgación Técnico-Científicas 2018. Facultad de Ciencias Veterinarias. VI Jornada Latinoamericana IV Jornadas de Ciencia y Tecnología 2018. Facultad de Ciencias Agrarias. III Reunión Transdisciplinaria en Ciencias Agropecuarias 2018.; 2018
Resumen:
En la actualidad existen sobradas evidencias que demuestran el beneficio que genera la administración de probióticos en animales jóvenes1. Numerosos estudios han determinado que ciertas cepas probióticas mejoran la digestión, repercutiendo en la salud intestinal, y ayudan a disminuir la carga de patógenos. Los probióticos ampliamente utilizados hasta el momento han sido lactobacilos y bifidobacterias. Entre las variables estudiadas, se encuentra el efecto producido por estos probióticos sobre parámetros hematológicos. El estudio de los niveles de hematocrito (HCT) y hemoglobina (HGB) es un eficaz indicador del estado nutricional y aporta información sobre el correcto manejo del ganado. Sus alteraciones pueden orientar el diagnóstico hacia determinadas deficiencias alimentarias. En animales anémicos, el hematocrito HCT desciende por debajo del 25%, mientras que en presencia de deshidratación se obtienen valores de 40 a 45%. Los terneros, a los 56 d de vida, tienen una mayor concentración de HBG en sangre que al momento del nacimiento. Los valores inferiores a 7 g/dl indican anemia leve, y los inferiores a 4 g/dl, anemia intensa. La HGB en terneros no debería descender por debajo de 6 g/dl de sangre, si la alimentación y el manejo en el establecimiento son correctos. Si bien hay estudios que evalúan los efectos de los mismos sobre las variables hematológicas (2), no existen suficientes evidencias del impacto que tienen inóculos probióticos de diferente composición, como son el kéfir y el probiótico Escherichia coli Nissle 1917. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del suministro de diferentes inóculos probióticos a terneros en etapa lechal, sobre variables hematológicas.Fueron utilizados 41 terneros machos Holstein (Bos Taurus), calostrados de manera artificial con 4 l de calostro/ternero mediante sondaje, dentro de las 12 h de nacidos. La crianza artificial fue realizada en estaca. Los terneros fueron alimentados con agua, alimento concentrado ad libitum (24% de proteínas y 3,150 Kcal de energía metabolizable) y una dieta líquida según los diferentes grupos en los que fueron divididos utilizando un diseño completamente aleatorio basado en el peso vivo. Los grupos establecidos fueron: grupo control (G-C) de 10 terneros alimentados con leche entera, grupo kéfir (G-K) de 9 terneros alimentado con kéfir, grupo bacterias ácido lácticas (G-B) de 11 terneros alimentados con un cultivo fresco de Lactobacillus plantarum DSPV 354T y Lactobacillus casei DSPV 318T resistentes a 200 μg/ml de rifampicina y el grupo Escherichia coli Nissle 1917 (G-E) de 11 animales alimentados con Escherichia coli Nissle 1917 resistente a 20 μg/ml gentamicina. El volumen total suministrado a cada ternero fue de 4 L/ternero/d a 40°C ± 2°C repartido en dos tomas de 2 L cada una. Las mismas se ofrecieron a las 8 y a las 16 h, respectivamente. Cada ternero de los grupos tratados recibió al menos 109 UFC inóculo/Kg peso vivo/d. Los terneros fueron estudiados hasta el momento del desleche (56 d de ensayo). Para evaluar el efecto de los diferentes inóculos sobre las variables hematológicas de los terneros se realizaron extracciones de sangre a 5 terneros de cada grupo. Las muestras de sangre fueron obtenidas por venipunción con agujas hipodérmicas estériles 40/12 a partir de la vena yugular, los días 0, 14, 28, 42 y 56 a las 9 de la mañana. Las muestras se colocaron en tubos de vidrio con anticoagulante EDTA en solución tamponada pH 7,2 y se conservaron refrigeradas, hasta su análisis en el laboratorio. Las variables hematológicas evaluadas fueron la concentración de hemoglobina (HGB) y el hematocrito (HCT), utilizando el analizador automático Mindray BC-2800 vet. El análisis estadístico de los resultados fue realizado mediante un ANOVA de medidas repetidas. En la tabla 1 pueden observarse los datos analizados.Los datos obtenidos del eritrograma determinaron que, aunque no existen diferencias significativas (P=0,225) entre grupos, los animales del G-K al día 14 (p=0,026) y al día 56 (p=0,039) presentaron mayor cantidad de HGB que los del G-B. El G-C al día 14 (P=0,068) y el G-B al día 42 (p=0,051) tendieron a presentar valores menores de HGB que el G-K. Con respecto a los valores de hematocrito, no se hallaron diferencias entre grupos (P=0,268). Al realizar el análisis en cada momento de toma de muestra, se observó que al día 14 (P=0,032) y al día 56 (P=0,044) del ensayo, el G-K presentó un porcentaje de hematocrito mayor que en el G-B. Este resultado también se observó como una tendencia en el día 42 (P=0,063). En todos los grupos, los niveles de hematocrito y hemoglobina tienden a disminuir con el tiempo.En el presente ensayo, las variables hematológicas estudiadas en los terneros siguieron la tendencia fisiológica generalmente observada para las primeras fases de la vida (4). La disminución del hematocrito y el contenido de hemoglobina de la sangre, pueden considerarse normales y en ninguno de los grupos los valores obtenidos fueron riesgosos para la salud. Las diferencias observadas en el G-K sugieren que este alimento podría ser utilizado en la alimentación de terneros jóvenes debido al efecto positivo sobre los parámetros hematológicos evaluados. Se deberían realizar más estudios para comprender los mecanismos por los cuales se producen estas diferencias.