INVESTIGADORES
VIGLIANO Fabricio Andres
congresos y reuniones científicas
Título:
Descripción de un brote de Ichthyophthiriasis de elevada mortalidad en bagre sudamericano (Rhamdia quelen)
Autor/es:
CAMPANA, M.; ALANIZ, M.; MORÓN-ALCAIN, E.; MUÑOZ, L.; MARCACCINI, A.; CERUTTI, P.; UGALDE, J.A.; LÓPEZ, P.A.; VIGLIANO, F.A.
Lugar:
Casilda
Reunión:
Jornada; XIII Jornadas de Divulgación Técnico-Científicas 2012; 2012
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de Rosario.
Resumen:
Ichthyophthirius multifiliis es un protozoo ciliado histiófago que produce una enfermedad denominada Ichthyophthiriasis o enfermedad del punto blanco. La lesión macroscópica característica que da nombre a la enfermedad es la presencia de nódulos blanquecinos de 0,1 a 1 milímetro de diámetro, donde se aloja el parásito, localizados en el tegumento o los filamentos branquiales2. I. multifiliis presenta distribución mundial y puede parasitar a cualquier especie de pez de agua dulce, siendo especialmente susceptibles los peces sin escamas3. Entre los principales factores que pueden desencadenar la enfermedad se encuentran el aumento de la temperatura (15-25°C), bajos niveles de oxígeno disuelto, estrés y elevada densidad de población3. En ambientes naturales, los brotes de Ichthyophthiriasis ocurren en primavera donde se conjugan varios factores que favorecen el desarrollo del parásito1. En el presente trabajo describimos un caso de Ichthyophthiriasis aguda que cursó con elevada mortalidad en un lote de reproductores de bagre sudamericano (Rhamdia quelen). En el mes de octubre del 2011, ingresaron a la Estación de Piscicultura de la FCV-UNR 17 ejemplares (478,4 ± 37,24 g de peso; 288,8 ± 8,03 mm de longitud estándar) de R. quelen para ser utilizados como reproductores. Los mismos provenían de un curso de agua cercano a la localidad de Casilda y fueron sometidos a un tratamiento preventivo con cloruro de sodio al 1%, y mantenidos en cuarentena a densidad de 32 ejemplares/m3 durante un período de 21 días, durante el cual los peces se adaptaron al consumo de ración balanceada comercial. Cumplido este plazo, fueron transferidos a los tanques de reproductores, previo pesaje y sexado de todos los ejemplares. A partir del momento de la transferencia al estanque externo, los peces dejaron de comer y luego de 5 días evidenciaron otros signos de enfermedad como flotación anómala, natación errante y distrés respiratorio. A la necropsia se observó secreción mucosa amarillenta en las superficies corporales y en branquias, con aparición posterior de erosiones y hemorragias superficiales en distintas zonas del cuerpo, aunque preferentemente en aletas, que tendieron a ulcerarse rápidamente. No se encontraron lesiones en órganos internos al examen macroscópico. Mediante la realización de técnicas de diagnóstico rápido, como raspajes de piel y preparaciones en fresco de branquias, se identificó la presencia de un elevado número de protozoos ciliados identificados como I. multifiliis (30 a 40 por campo). El estadio parasitario más frecuentemente encontrado fue el de tomonte. Los mismos presentaron un contorno circular, midieron de 100 a 500 µm de diámetro y fue característica la presencia de un macronúcleo en forma de herradura. La periferia del tomonte estuvo ocupada por numerosas cilias. También se observaron varios terontes. La presencia del parásito pudo ser confirmada por histopatología, observándose una gran cantidad de trofontes enquistados en el epitelio del filamento branquial. La mortalidad registró un valor acumulado del 100% luego de 48 horas de identificado el primer animal muerto. En el caso descrito, consideramos que se conjugaron una serie de factores que favorecieron la proliferación del parásito y el curso agudo y de elevada mortandad del brote. Inicialmente el tratamiento preventivo con cloruro de sodio no logró eliminar todos los trofontes que los animales portaban desde el medio natural. Además, la elevada densidad a la que se mantuvieron los peces generó condiciones de estrés social y aumentó las probabilidades de encuentro de los estadios infestivos de este parásito de ciclo directo con el hospedador1-3. La penetración de los terontes en los tejidos estuvo facilitada por la ausencia de escamas en R. quelen. Por último, la manipulación de los animales para el traslado a los estanques externos, generó una situación estresante adicional que desencadenó la aparición del brote de Ichthyophthiriasis. Es importante destacar que no se observaron las formaciones nodulares blanquecinas típicas de esta enfermedad dado el curso agudo de la misma. La elevada mortandad encontrada estuvo relacionada con la extensión de las lesiones que pudieron generar una disrupción osmótica en los peces. En un ingreso posterior de animales a la Estación de Piscicultura, el tratamiento con formalina en un esquema alternado de concentraciones crecientes de 125 a 250 ppm mostró excelentes resultados en la eliminación del parásito. Este tratamiento combinado con una reducción de la densidad de peces en los estanques de cuarentena (16 ejemplares/m3), se recomiendan entonces como medidas profilácticas efectivas para su aplicación de rutina en R. quelen.