El debate en torno al papel de Hegel en la recepción de la obra de Benjamin

GOLDÍN, JUAN ADOLFO; ABADI, FLORENCIA

Congreso; XV Congreso Nacional de Filosofía de la Asociación Filosófica Argentina; 2010

AFRA

En 1965 Rolf Tiedemann, editor de las obras completas de Benjamin, escribe un libro sobre su obra titulado "Studien zur Philosophie Walter Benjamins". Allí el autor aborda por primera vez el legado intelectual de Benjamin, a partir de un acceso privilegiado a fuentes no publicadas hasta el momento. Tiedemann argumenta a favor de una profunda conexión entre el pensamiento de Benjamin y la filosofía de Hegel. Sostiene que, a pesar de que no existe una estricta filiación histórica, pueden encontrarse coincidencias sistemáticas relevantes entre ambos autores. En 1973, Liselotte Wiesenthal publica "Zur Wissenschaftstheorie Walter Benjamins", donde replica los argumentos de Tiedemann, y niega que exista una relación significativa entre las teorías de Hegel y Benjamin. Según Wiesenthal, se trata de una tergiversación basada en una comprensión errada de los textos. Tiedemann incurriría en el error de enlazar la teoría del conocimiento de Benjamin, "libre de la problemática entre sujeto y objeto", en la tradición moderna y su concepción de la verdad como fundada en la escisión entre el sujeto y el objeto. Así, Wiesenthal se propone mostrar la incongruencia de esta interpretación, que en palabras de Adorno (en el prólogo del libro) "traduce los textos de Benjamin al lenguaje de la filosofía tradicional", y expone la teoría del conocimiento de Benjamin de tal modo que el sujeto no dempeña ningún papel. Tres años después, en 1976, Bernd Witte retoma la cuestión, y ataca ambas posiciones. Por un lado, recusa la pretensión de Tiedemann, a la que pone en continuidad con Adorno, de convertir a Benjamin en un filósofo, precisamente mediante su inserción en la historia tradicional de la filosofía alemana. Por el contrario, la originalidad del pensamiento de Benjamin radicaría en la forma de la crítica literaria, que adoptó en un su juventud como médium de exposición de sus ideas: "la crítica literaria como método del conocimiento de la filosofía de la historia caracteriza consiguientemente la peculiaridad de Benjamin desde el comienzo"; se trata de "un pensamiento, que intenta en la crítica decir la verdad que se le resiste al sistema filosófico". Witte sostiene que es precisamente el hegelianismo de Adorno, incompatible con el concepto de dialéctica que buscaba delinear Benjamin, el que causa el malentendido: una atribución espúrea de los supuestos adornianos al pensamiento de Benjaminn, con el noble propósito de "salvar a Benjamin como filósofo", pero también con el menos inocente de llevar agua para el molino adorniano. Por otro lado, Witte cuestiona la lectura de Wiesenthal por su rasgo neopositivista: la autora intentaría exponer la teoría del conocimiento de Benjamin como una búsqueda de extrapolar el procedimiento del experimento de las ciencias naturales a las humanas; en ello, olvidaría la crítica de Benjamin al concepto kantiano, y en general moderno, de experiencia, que describió en el "Programa para una filosofía futura" como "experiencia de grado cero". El debate otorga particular jerarquía al prólogo epistemo-crítico del libro sobre el Trauerspiel, uno de los escritos más frecuentados por la literatura sobre Benjamin. Tiedemann focaliza en él porque allí Benjamin expone de manera directa su concepción de la verdad y la relación entre sujeto/ objeto en ella, que es donde Tiedemann busca el parentesco con Hegel. Wiesenthal objeta los argumentos de Tiedemann fundamentalmente a partir de citas de ese escrito. En ese sentido, nuestro artículo analiza el papel de Hegel en la recepción de Benjamin, la discutida teoría del conocimiento expresada en el libro sobre el Trauerspiel, la función del vínculo sujeto/objeto en relación con ella, y sobre todo el sentido que adquiere la noción de idea como contrapuesta al concepto e independiente del sujeto. Mostramos que, a pesar de la pertinencia de algunas críticas de Wiesenthal, su lectura del papel que cumplen las ideas en el pensamiento de Benjamin va en contra de su concepción de la historia, y defendemos la pertinencia de la lectura de Tiedemann en cuanto al espíritu de la teoría del conocimiento benjaminiano.