INVESTIGADORES
ZABALA Maria Emilia
congresos y reuniones científicas
Título:
INTERPRETACIÓN Y CORRELACIÓN DE REGISTROS DE POZOS DE AGUA SUBTERRÁNEA EN AZUL, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Autor/es:
GUALDE, S.; DIETRICH, S.; ZABALA, M. E.; WEINZETTEL, P.
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geologico Argentino; 2022
Resumen:
En la ciudad de Azul, centro de la provincia de Buenos Aires (Fig. 1A), se realizó la correlación de pozos de agua subterránea a partir de la descripción de sedimentos recuperados durante las perforaciones y de sus perfiles litológicos. La localidad, de aproximadamente 60.000 habitantes, se ubica en el ámbito de la llanura Pampeana, en la cuenca media del Arroyo del Azul, entre las unidades morfoestructurales del sistema de Tandilia y la cuenca tectónica del Salado. El agua para consumo humano se obtiene a partir de perforaciones en el acuífero Pampeano, clasificado como un sistema multicapa. Una de las características de este acuífero es su variabilidad hidroquímica, asociada a factores locales cómo la geomorfología, litología y los distintos tiempos de residencia del agua subterránea, entre otros. Está bien estudiado además, que ciertos sedimentos que componen el acuífero Pampeano son fuente natural de especies químicas nocivas para la salud, entre las que se encuentran el arsénico y el flúor (Nicolli et al., 2012). Con el objetivo de mitigar la exposición humana a estos elementos, la OMS (2018) recomendó identificar zonas acuíferas libres de especies químicas que afecten la salud y extraer agua de dichas porciones. En este contexto, el estudio de la geología de subsuelo y su interpretación se vuelven fundamentales para mejorar la exploración hidrogeológica y la gestión de los recursos hídricos subterráneos. Para la interpretación se utilizaron los registros de pozos perforados en la ciudad desde 1940 hasta la actualidad, los que totalizan 26 perforaciones (Fig. 1B) siendo la profundidad final de 120 m, exceptuando algunas que alcanzan los 81 ó 110 m. Las descripciones generales indican que hasta los 35 mbbp (metros bajo boca de pozo), domina la fracción granulométrica limo, arena limosa y arena fina, con arcilla subordinada. A partir de esta profundidad y hasta los 65 mbbp, aumenta la proporción de arcilla con grava fina dispersa. A partir de los 65 mbbp, domina el limo arcilloso hasta los 80 mbbp, en donde se observa un incremento de la arena fina a media. Desde los 80 mbbp hasta los 95 mbbp, es frecuente la aparición de grava fina a media en una matriz arcillo limosa. Desde los 95 mbbp hasta la profundidad final, domina el tamaño grava, alcanzándose el basamento a los 110-120 mbbp. En todos los registros, se describen clastos carbonáticos y limosos de color blanquecino y de tamaño grano a guijarro, con dureza baja y alta. También, son frecuentes las costras calcáreas de varios centímetros de espesor y presentes específicamente en la sección media perforada. Respecto a la correlación litológica entre los pozos (Fig. 1B, 1C y 1D), según estudios geológicos y geomorfológicos (Zárate et al., 2010), los primeros metros de los pozos podrían corresponderse con la cubierta eólica denominada Unidad litoestratigráfica 3 (UL 3, Pleistoceno tardío-Holoceno), conformada por arenas finas, limo arcillosas a arcillo limosas. Esta unidad, pasa a denominarse Unidad litoestratigráfica A (UL A, Pleistoceno tardío – Holoceno) cuando se compone de limos arenosos, arenas finas a muy finas con intercalaciones de niveles clásticos conglomerádicos. Representan facies de ambiente de planicie de inundación, cuerpos palustres y canales de drenaje. Las descripciones de afloramiento son coincidentes con las observaciones de pozo. Las secciones con presencia de limo castaño blanquecino y abundante carbonato (CC, Fig. 1C y 1D) podrían interpretarse como la Unidad litoestratigráfica 2 (UL 2, Plioceno Tardío-Pleistoceno) o Fm Pampeano (Fidalgo et al., 1986). Como resultado de la correlación, se observa que existen al menos dos dominios principales, aquel con mayor influencia fluvial, ubicado sobre la faja actual del Arroyo del Azul y otro representado por sedimentos de origen eólico, ubicado al SO de la ciudad (Fig. 1C y 1D). Una zona de transición separa los dominios, evidenciando la interacción entre ambos ambientes sedimentarios. Estos dominios presentan diferentes potencias de las litologías descriptas así como de la distribución de la costra calcárea. También, se registran paquetes sedimentarios de textura grava fina (G, Fig. 1D), fuera del dominio fluvial, pudiendo corresponder a canales de drenaje tributarios al Arroyo del Azul en épocas pasadas o a una posición diferente del cauce actual. Por otra parte, en estudios geofísicos realizados por Zabala et al., (2009), determinaron que el basamento en Azul está ubicado a aproximadamente 120 metros de profundidad concordando con la descripción de los pozos. Es evidente que los depósitos de subsuelo podrían ser correlacionables con sus análogos de afloramiento Pampeanos y Postpampeanos. De la interpretación y correlación de pozos se puede advertir que la interacción entre los dominios, produce una marcada heterogeneidad que no se corresponde con la aparente uniformidad litológica de la cubierta sedimentaria atribuida al paisaje de llanura. Esto demuestra que existen importantes cambios litológicos y texturales, tanto lateralmente como en profundidad, que producirían variaciones considerables en la composición química de las aguas subterráneas. En este sentido, queda de manifiesto la relevancia de incorporar la geología de subsuelo en los estudios hidrogeológicos, para establecer criterios exploratorios que mitiguen la exposición humana a especies químicas que afecten la salud y estén orientados a la búsqueda de aguas de buena calidad para suministro público en la ciudad de Azul.