INVESTIGADORES
FERNANDEZ MALDONADO Viviana Noemi
congresos y reuniones científicas
Título:
Distribución de las especies del Bosque Nativo del Parque Provincial Ischigualasto: contribución a la conservación de los servicios ecosistémicos
Autor/es:
VALERIA E. CAMPOS; VIVIANA FERNANDEZ; FLAVIO CAPPA; CARLOS E. BORGHI; CLAUDIA M. CAMPOS; STELLA GIANNONI
Lugar:
San Juan
Reunión:
Jornada; Repensando el espacio geográfico y la práctica del ordenamiento Territorial; 2014
Institución organizadora:
UBSJ- FFHYA
Resumen:
En Argentina, dentro del marco de la Ley de Bosques Nativos (Ley Nacional 26.331 y Ley Provincial 8.174), se llevan a cabo proyectos que promueven la protección, manejo sostenible y restauración de los bosques nativos y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad, armonizando el desarrollo económico, social y ambiental de la Provincia de San Juan. Los bosques nativos son ecosistemas forestales naturales compuestos predominantemente por especies arbóreas nativas maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas, en conjunto con el medio que las rodea (suelo, subsuelo, atmósfera, clima, recursos hídricos), conformando una trama interdependiente con características propias y múltiples funciones, que en su estado natural le otorgan al sistema una condición de equilibrio dinámico y que brindan a la sociedad diversos servicios ambientales, así como también diversos recursos naturales con posibilidad de utilización económica. Se considera servicios ambientales a los beneficios tangibles e intangibles que los ecosistemas de bosque nativo brindan al propio ecosistema natural, al resto de los ecosistemas y a la sociedad. Algunos de los principales servicios ambientales que los bosques nativos brindan a la sociedad son: regulación hídrica; conservación de la biodiversidad; provisión de especies medicinales y de otros productos naturales beneficiosos para el mantenimiento de la salud y el combate de enfermedades; conservación y generación de suelo; conservación de la calidad del agua; fijación de emisiones de gases con efecto invernadero; contribución a la atenuación de extremos ambientales de tipo físico, como sequias prolongadas, heladas, vientos, insolación, temperaturas extremas, inundaciones; contribución a la diversificación y belleza del paisaje y defensa de la identidad cultural y mantenimiento de la oferta ambiental de interés turístico. En cumplimiento con esta ley, las provincias deben realizar y actualizar periódicamente el ordenamiento territorial de sus bosques nativos, asignando diferentes categorías de conservación: I, II y III que incluyen bosques de muy alto, mediano y bajo valor de conservación respectivamente. Los bosques nativos de categoría I son áreas de muy alto valor de conservación que no deben transformarse. Incluyen áreas que, por sus ubicaciones relativas a zonas protegidas, su valor de conectividad, la presencia de valores biológicos sobresalientes y/o la protección de cuencas que ejercen, ameritan su persistencia como bosque a perpetuidad, aunque estos sectores pueden ser hábitat de comunidades indígenas y objeto de investigación científica. Las actividades que pueden realizarse en estas áreas son actividades de protección, mantenimiento, recolección y otras que no alteren los atributos intrínsecos, incluyendo la apreciación turística respetuosa, con perturbación mínima del ambiente (ecoturismo, i.e. actividad no consuntiva). Los bosques de ambientes áridos y semiáridos de Argentina, a pesar de su fragilidad, han sido y continúan siendo sometidos a intensas perturbaciones causadas por la actividad humana, como el sobrepastoreo, la tala indiscriminada, la expansión de la frontera agrícola, los incendios, la minería y la urbanización no planificada (Villagra et al., 2009). Los bosques nativos que se encuentran dentro de áreas protegidas y particularmente aquellos incluidos en las zonas áridas del país, son relictos de gran importancia que permiten estudiar los procesos ecológicos claves que pueden ser afectados por la actividad humana e identificar las amenazas que pueden sufrir los bosques y la biodiversidad que albergan, y de esta manera recomendar acciones de manejo que garanticen la sustentabilidad y conservación del sistema. En el marco del proyecto en marcha en el Parque Provincial Ischigualasto titulado: ?La chica, el retamo y el algarrobo: especies paraguas para la conservación del Bosque Nativo del Parque Provincial Ischigualasto (San Juan). Interacciones biológicas, efectos de actividades humanas y su mitigación?, llevado a cabo por personal del Departamento de Biología y del Instituto y Museo de Ciencias Naturales (Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan), del Centro de Investigaciones de la Geósfera y la Biósfera (CIGEOBIO-CONICET-UNSJ) y del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA-CONICET), presentamos los resultados obtenidos respecto a uno de sus objetivos. Este objetivo apunta a la generación de mapas de distribución de especies de bosques nativo de interés: chica (Ramorinoa girolae), retamo (Bulnesia retama) y algarrobo negro y blanco (Prosopis flexuosa y P. chilensis) en el Parque Provincial Ischigualasto. Esta información es imprescindible para garantizar los objetivos de conservación del área protegida a través del ordenamiento territorial del área de estudio y además para proponer actividades no consuntivas (ecoturismo) que no pongan en riesgo la conservación de los bosques.