El surrealismo. La última instantánea de la barbarie europea. Dos palabras sobre mimesis, infancia y naturaleza en Adorno.

MATÍAS CRISTOBO

Mar del Plata

Jornada; De la crítica a la transformación: rebelión y resistencia. A 50 años de los movimientos sociales del 68.; 2018

Universidad Nacional de Mar del Plata

En una de sus lecciones sobre estética, dictada hace exactamente hoy sesenta años, Theodor Adorno se refería a una de las categorías centrales de su teoría estética: la de mimesis. En ella fundamentalmente recoge la relación histórica entre el arte y la naturaleza bajo la forma de una dialéctica entre subjetividad y objetividad. En efecto, la idea de mimesis funge como elemento que entrelaza aquellos dos campos, ya para expresar su proximidad al mismo tiempo que su lejanía.Pero lo que resulta determinante de su contenido es que no sólo representa una conducta -un modo de relacionarse con las cosas- más antigua que la racionalidad de occidente, sino que materializa lo que ha sido abandonado por la propia razón. De este modo funda, desde la perspectiva de Adorno, una protohistoria filosófica del arte. Puesto de otro modo, podríamos correr el riesgo de decir que la teoría del arte es la historia de la conducta mimética.