Geopolítica de la desiualdad

EMILIANO LÓPEZ; DEBORAH NOGUERA

Desigualdades de nuestro tiempo.

Batalla de Ideas

Año: 2023; p. 19 - 45

¿Cuáles son los elementos salientes de nuestro tiempo histórico? Una pregunta que tiene múltiples respuestas. El siglo XXI nos muestra una aceleración y volatilidad sin prece-dentes: rápidas transiciones internacionales, conformación de un mundo indiscutiblemente multipolar, innovaciones tecnoproductivas significativas, nuevos desarrollos de la tec-nología de la información y las telecomunicaciones que han cambiado las formas de vincularnos, entre muchas otras cuestiones.Este marco de cambios acelerados en ocasiones parece desdibujar uno de los aspectos más evidentes y a la vez indignantes de nuestra existencia contemporánea: la diferencia abis-mal entre el nivel de vida de los ricos y los pobres a lo largo y ancho del mundo. Evidentemente, transitamos un tiempo en el cual el capitalismo global ha logrado barrer bajo la alfom-bra algunos de los resultados más dolorosos del proceso de exclusión social que implicó la emergencia del neoliberalismo y sus sucesivas crisis. Las estrategias discursivas que una y otra vez fortalecen la capacidad hegemónica del capital global concentrado, nos conducen a naturalizar la producción y reproducción de la desigualdad en las sociedades contemporáneas como el resultado de decisiones individuales de personas que no se esfuerzan lo suficiente y de los malos gobiernos. El Banco Mundial y las diversas usinas de pensamiento del neoliberalismo, aun cuando intentan colocarse el subtítulo «con rostro humano», no dejan de reproducir estos análisis de acuerdo a los cuales para reducir la extrema desigualdad la solución debería ser otorgar las mismas oportunidades a todos y todas. ¿Qué alternativa tenemos a este modo de abordaje sobre la desigualdad? Vale la pena tener en cuenta que la enorme brecha de desigualdad de ingresos y riqueza que vivimos no tiene solo referentes nacionales, sino que una parte importante de sus causas radican en las lógicas de polarización que el capitalismo como sistema mundial provoca. Es así que analíticamente podemos diferenciar entre la escala global y la escala nacional para dar cuenta de los procesos de reproducción constante de la desigualdad en el capitalismo contemporáneo.En este sentido, el capítulo intenta reponer esta dimensión global, que llamamos la geopolítica de la desigualdad como un punto de partida necesario para abordar los procesos nacionales de producción de desigualdad en los países de América Latina. En cierta medida, consideramos que más allá de la comparación entre naciones, que trabajamos en este libro resulta clave analizar la ubicación de nuestros países en el concierto de un capitalismo global que profundiza las brechasentre los niveles de vida en el Norte y el Sur Globales. Aproximamos estas posiciones mediante el enfoque de redes, que proporciona potentes herramientas para evaluar su carácter desigual. En particular, determinamos la ubicación de los pases en la Red Global de Producción (RGP) a partir de la centralidad que revisten en los diferentes sectores o productos/servicios que comercializa. Este abordaje nos permite capturar la dimensión local del tamaño y la importancia de las relaciones comerciales establecidas entre los distintos países en cada industria.