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En el marco de la crisis alimentaria global, durante el bienio 2016-2018 cerca de 14.2 millones de argentinos padecían inseguridad alimentaria, moderada o grave, valor que duplicaba lo registrado para el bienio anterior (FAO, 2019). En este aspecto el INDEC informó que, para 2021, existían en nuestro país casi 12 millones de personas por debajo de la línea de pobreza, de los cuales 3 millones se encontraban por debajo de la línea de indigencia. En la ciudad de La Plata, entre 2018 y 2019, el Consejo Social llevó adelante un relevamiento de Sitios de Distribución de Alimentos del Gran La Plata, encontrando también datos alarmantes: casi un 41% de la población por debajo de la línea de pobreza y un 13.5% por debajo de la línea de indigencia. Frente a este panorama, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) priorizó la necesidad de un accionar urgente planteando nuevas herramientas. Por este motivo, en el marco del Plan Argentina Contra el Hambre, en 2019, la UNLP puso a disposición toda su capacidad científica y técnica y se propuso como objetivo principal la creación de la Planta de Alimentos para la Integración Social (P.A.I.S) con el propósito de generar productos de alta calidad nutricional, de fácil acceso para las personas más vulnerables, que permitan articular las capacidades productivas del Cinturón Hortícola Platense fortaleciendo el sistema productivo local y en particular la cadena de valor alimentaria. De esta manera, durante el periodo 2020-2021, con presupuesto propio, la UNLP gestionó la compra de 28 máquinas de industria nacional (todo ello bajo estrictas normas de control de calidad que aplican para la producción de alimentos) y la construcción de la Planta propiamente dicha. El proyecto contó con una inversión de más de 100 millones de pesos en obra civil y más de 100 millones de pesos en maquinaria y herramientas. La Planta se encuentra dividida en dos secciones que suman aproximadamente 1500 m2 de superficie cubierta y que poseen diferentes funciones: 1) la planta de deshidratación, donde se realizan los procesos de selección, lavado, pelado, cortado, deshidratado de hortalizas y frutas frescas y 2) la planta de formulado y envasado, donde se realizan las pre-mezclas de hortalizas deshidratadas y legumbres para formular y envasar 6 variedades de guisos deshidratados, libres de sellos de advertencia y leyendas precautorias en el marco de la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable. Estas formulaciones obtuvieron resultados favorables en diferentes estudios de aceptación sensorial realizados por parte del Consejo Social con la colaboración del equipo de nutricionistas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, en diferentes comedores barriales. Otros resultados del proyecto han sido i) los avances en la puesta a punto del proceso productivo en interrelación con cooperativas de producción local; ii) la articulación del programa con organismos del Estado Nacional y Provincial para la provisión de alimentos saludables; y iii) el desarrollo de más de 50 tareas de capacitación, docencia universitaria (Prácticas Finales Obligatorias, Actividades de Formación Complementarias, etc.), divulgación científica y visitas institucionales.

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