INVESTIGADORES
BUNDIO Javier Sebastian
capítulos de libros
Título:
Un análisis del contenido y la melodía de los cantos de cancha desde sus orígenes hasta las tendencias actuales
Autor/es:
BUNDIO JAVIER
Libro:
Deporte, Cultura y Sociedad. Estudios socio-antropológicos en Argentina
Editorial:
Ediciones Godot
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016; p. 271 - 294
Resumen:
Archetti, en su célebre artículo Fútbol y ethos (1985), sostuvo que el fútbol es una suerte de gramática universal que trasciende fronteras y crea en el proceso un mundo uniforme, con sus propias leyes y actores. Sin embargo, por debajo de estas similitudes existe un conjunto de diferencias y variaciones. Esto implica que en este deporte se pueden encontrar aspectos públicos de una cultura, rastreables en distintas manifestaciones colectivas, y reconocibles por sus diferencias con otras culturas.La tesis central de Archetti es que en el fútbol es posible encontrar una serie de símbolos que ayudan a las personas a pensar y categorizar sus relaciones sociales, y que esto tiene consecuencias sobre las maneras en que los actores sienten y perciben el mundo que les rodea. Esto sólo es posible porque el fútbol no existe sólo en el terreno de la subjetividad sino que adquiere contenidos y formas concretas en el estadio y en otros espacios de sociabilidad.El supuesto de que a través del fútbol es posible analizar y comprender aspectos de la realidad social implica que los actores que participan del deporte son capaces de comunicar, a través de sus prácticas, una visión del mundo y sus orientaciones valorativas. El fútbol constituye un universo que tiene un sentido y un significado, está inserto en la cultura y la sociedad y, por lo tanto, sirve para transportar significados y delimitar campos de acción:?El fútbol es un ritual, es decir, una secuencia que tiene cierta lógica y se repite, y además puede tener un alto contenido dramático. El drama no sólo tiene que ver con un final en el que hay o puede haber vencedores y vencidos sino con la constitución de ?comunidades?. El fútbol como drama social en el que se vehiculizan visión del mundo y ethos implica una polarización, por un lado, entre jugadores y técnicos rivales, pero, por otro lado, entre hinchas rivales. La polarización no sólo es social sino también es posible observarla a nivel del significado para los actores y el modo como se representan y verbalizan las secuencias de las que son partes. En esa dirección podemos aceptar como hipótesis de trabajo que en el fútbol encontramos elementos de todo proceso de polarización de significados. Estos aspectos son, en primer lugar, los símbolos relacionados con ciclos de reproducción de una sociedad: la sexualidad, el acto sexual, el nacimiento y la muerte, y en segundo lugar, la constitución de parcelas importantes de la identidad de un grupo social determinado o, incluso, si esto fuera posible, de toda una sociedad. Una parte importante del ethos tiene que ver, precisamente, con la constitución de la identidad posicional de los actores a dos niveles: a nivel existencial en lo que se relaciona con la individualidad, el sexo o la edad, y a nivel histórico con la construcción de esferas sociales asociadas a las pertenencias ?tribales? en distintas escalas.? (Archetti, 1985, p. 77-78).Lo interesante de entender el fútbol como un vehículo de dramas sociales es que aparece como un drama totalizante, que no sólo reproduce identidades parciales o delimita contextos exclusivos en los que sólo actúan actores privilegiados. En este punto termina su isomorfismo con otros dramas sociales como por ejemplo el carnaval.El fútbol en Argentina adquiere la forma de una ceremonia con un alto contenido dramático y un enorme poder de condensación simbólica. Este poder de condensación alude a una multivocalidad de discursos que involucran distintos campos. Puede ser visto como un discurso público sobre un hecho deportivo que está provisto de ponderaciones, argumentos y difamaciones que acompañan todo ritual verbal. En este sentido el fútbol es un discurso político ya que permite asumir posiciones, expresar opiniones y proponer soluciones.El ritual futbolístico no sólo cumple la función principal de generar un sentimiento de comunidad, sino que además reafirma las estructuras jerárquicas de la sociedad, que pertenecen por lo general al género masculino. La cuestión del poder es uno de los aspectos importantes del ritual, ya que los actores buscan ejercer el poder a nivel simbólico (Archetti, 1985).El campo futbolístico es relativamente autónomo con respecto a los procesos macro sociales. Es autónomo porque genera sus propios relatos, en un lenguaje propio y que adquieren sentido en el marco futbolístico. Es relativo porque los hinchas han utilizado el futbol para expresar lo que públicamente es inexpresable, y eso es ante todo algo social. Para entender cabalmente este aspecto del ritual del aliento es necesario tener en cuenta: a) el desarrollo del fútbol a lo largo del siglo XX, b) los procesos económicos, políticos y socio-históricos que atravesaron la historia Argentina a lo largo de ese siglo, y c) el desarrollo de la industria cultural argentina en dicho periodo, sobre todo el avance de los grandes medios de comunicación y del campo musical. En los próximos apartados me propongo analizar la configuración del ritual del aliento a lo largo del siglo XX y principio del siglo XXI, señalando sus principales cambios y asociándolos con los procesos sociales que lo atraviezan.