¿Orden o desorden? El accionar del departamento de policía sobre los delitos de vagancia, pendencia, ebriedad y escándalo. Ciudad de Santa Fe, 1872.

PAULA SEDRAN

Santa Fe

Encuentro; XIII Encuentro de Jóvenes Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral-IV Encuentro de Jóvenes investigadores de universidades de Santa Fe; 2009

Universidad Nacional del Litoral- Universidad Tecnológica Nacional- Universidad Católica Argentina

La organización del Estado Provincial santafesino, durante la segunda mitad del siglo XIX, se produjo en el marco de grandes cambios económicos, políticos y sociales. Las atribuciones asumidas por las instituciones estatales tuvieron en la reconfiguración y formalización del aparato represivo una de sus manifestaciones más patentes. Durante el desarrollo del llamado período de Organización Nacional, el problema del ordenamiento público en la ciudad fue tomando unas características que lo distinguieron de la campaña; el proceso modernizador tuvo su concreción en las lógicas de la vida cotidiana de la ciudad. En la capital de la provincia, el accionar del Departamento de Policía constituyó un instrumento central de la instauración de un nuevo orden en la vida de la ciudad. La relación conflictiva que los sentidos de “la costumbre” y “la ley” adquirieron en este período, signado por las necesidades del mercado y del Estado de reclutar brazos, resulta un campo de vacancia para el ámbito urbano santafesino. El mecanismo de apresar infractores y ponerlos a disposición del gobierno resultó clave para subsanar esa faltante, por lo cual la relación entre esta necesidad y su impacto en la vida cotidiana de la ciudad es plausible de ser estudiada desde el análisis de los informes del jefe de policía y las listas de presos y multados. Así, el tiempo ocioso de las clases pobres se ató progresivamente al desorden, no porque esta preocupación fuera novedosa, sino porque el grado del problema se magnificó ante una población que comenzó a crecer aceleradamente, alimentada por la inmigración interna y europea. El análisis de este campo de vacancia –la regulación de los comportamientos cotidianos mediante el control policial- nos permitirá profundizar en el estudio de la construcción de mecanismos concretos de control social a nivel local. Consideramos que el análisis de la voluntad de regulación de los comportamientos cotidianos, (sanción y castigo de los delitos menores), constituye una vía de acceso a los mecanismos que la elite político-económica, desde el Estado en construcción, puso en juego a los efectos de moldear las relaciones sociales en este período de ingeniería social. En el presente trabajo nos proponemos analizar la efectivización del Reglamento de Policía Urbana y Rural en relación a los delitos de desorden público (eminentemente: ebriedad, pendencia, escándalo y portación de armas prohibidas) a lo largo del año 1872. La elección y recorte temporal obedece al condicionamiento que las fuentes mismas nos impusieron, considerando lo hallado en función de poder contribuir a una explicación general del período para la ciudad.