INVESTIGADORES
GAITAN Ana Cecilia
congresos y reuniones científicas
Título:
: Estado, vulnerabilidad y violencias en las experiencias de jóvenes mujeres de sectores populares en el conurbano bonaerense.
Autor/es:
ANA CECILIA GAITÁN
Lugar:
San Martín
Reunión:
Congreso; CALAS Plataforma de Diálogo ?Identidades, géneros y desigualdades en América Latina?.; 2022
Institución organizadora:
UNSAM y CALAS
Resumen:
En las dos últimas décadas, tanto en Argentina como en el ámbito regional, ha emergido un conjunto de programas destinados a jóvenes con derechos vulnerados o en riesgo de exclusión, tendientes a garantizar su integración al sistema educativo y al mercado laboral.Esta ponencia ofrece reflexiones sobre la manera en que estas iniciativas de inclusión social también operan como dispositivos encargados de gestionar el sufrimiento de mujeres jóvenes de sectores populares. Como escenarios particulares de un proceso social más amplio de gestión de las vulnerabilidades y violencias de género. Para ello, tomaré como caso de análisis el programa de inclusión social juvenil Envión de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Indicaré cómo dicha iniciativa, lo hacía a partir de reconocer la condición de vulnerabilidad de las destinatarias, relativizada por otros actores sociales como, por ejemplo, los medios de comunicación masivos que (re)producen estereotipos de aquellas como “malas víctimas” de las violencias de género y de desplegar acciones de protección en esa línea.Por otra parte, como se desprende de la investigación cuyos datos aquí se presentan, las destinatarias de aquel programa experimentaban diferentes formas de violencias en el marco de sus vidas cotidianas en el barrio que habitaban. Allí, donde la precariedad desbordaba las situaciones de trabajo, aquellas jóvenes convivían y experimentaban más y menos (in)directamente diferentes formas de violencias, las cuales organizaban sus experiencias y relaciones. Era común escucharlas hablar en los talleres que ofrecía el Envión o en el marco de las conversaciones que manteníamos por fuera de ellos, sobre las situaciones judiciales y penales de los varones de sus vidas. Los nervios que les generaba declarar frente a un tribunal por algunas de sus causas y los largos viajes a los penales a visitarlos. Muchas veces, cuando eran sus novios los que se encontraban alojados cumpliendo condenas, lo hacían a escondidas de su familia y con el temor de ser descubiertas. Las que eran madres, también recorrían e interactuaban cotidianamente con otras instituciones estatales, como los jardines de infantes, el centro de salud del barrio y el hospital en el que hacían los controles de salud más importantes y donde habían tenido a su/s hijos/as. Los relatos de sus partos, se tramaban en torno a recuerdo de miedos, expectativas, ansiedades y retos de familiares y médicos/as. Relatos que casi siempre, derivaban en algún chiste para descomprimir o en un consejo para sus compañeras sin hijos/as y/o para mi, que no me había convertido en madre. Los retos también podían provenir de sus parejas, que a veces aparecían colocando restricciones a sus decisiones respecto de sus cuerpos, el uso del tiempo y las relaciones que establecían con pareas. En esas mismas conversaciones, flotaban ilusiones y deseos de conseguir algún trabajo, que aunque mal pago, les permitiera tener un tiempo solo para ellas, fuera del barrio, lejos de sus casas y del cuidado de otres. Pero como una burbuja, cuando esos trabajos salían, rápidamente se desvanecían por su informalidad y precariedad que los tornaba inconstantes. También por la falta de apoyo y desaprobaciones de sus familiares y parejas, que les pedían que se quedaran en sus casas. Éstas desaprobaciones, se encontraban movilizadas no solo por interpretaciones en torno a los “riesgos” que enfrentaban frente a trabajos precarios, sino también, por valores morales respecto de la maternidad, la crianza y la feminidad. De este modo, aportaban a la construcción de comportamientos (in)apropiados y a tránsitos (i)legítimos para las jóvenes, quienes simultáneamente los asumían y contestaban como parte del modo habitual y cotidiano de relacionarse en el barrio con sus familias, pares e instituciones. Así, sus experiencias de exclusión y vulnerabilidad se encontraban asociadas a expresiones de violencia social en su faceta generacional; de género e institucional. Asociaciones que si bien los programas sociales como el estudiado, trataban de comprender de manera de proponer soluciones que garantizaran su derecho a vivir vidas libres de violencias y autónomas, encontraban obstáculos al no comprender acabadamente cómo las desigualdades culturales, espaciales y económicas se intersectaban e interactuaban entre sí. Estos obstáculos se evidenciaban en la forma en que muchas veces las destinatarias contestaban la propuesta institucional bajo la forma de inasistencias o de participaciones sobre temas y en formatos inesperados por los/as trabajadores/as (silencios, bromas, chismes).Además de dar cuenta de las tensiones, disputas y obstáculos en las interpretaciones respecto de las formas en que las violencias y precariedades atravesaban las vidas de las destinatarias, esta ponencia busca señalar cómo estos límites no sólo se producen en el ámbito de las políticas, sino también de las ciencias sociales. Por lo tanto, hacia el final, se alerta sobre la necesidad de elaborar renovadas preguntas de investigación que permitan comprender en profundidad cómo se presentan las violencias cotidianas en las vidas de las jóvenes de sectores populares y cómo ellas, las significan. Hacerlo, resulta significativo para un campo en conformación en la Argentina respecto de las formas de circulación y regulación de las violencias entre jóvenes y que hasta el momento se ha centrado principalmente en la relación de los varones con el delito y la policía. Por otro lado, alertará cómo aquella formulación debe considerar los efectos de la pandemia del COVID-19. Es decir, preguntas que atiendan a cómo la violencia catastrófica encarnada en la experiencia del distanciamiento, el encierro, la enfermedad y la muerte próxima se ha insertado en las vidas cotidianas de aquellas jóvenes generando nuevas relaciones, valores morales y sensibilidades. Los datos que se presentarán corresponden a mi tesis doctoral (2012-2017) y se nutren de las discusiones colectivas sostenidas a partir de mi inserción en el Programa de Estudios Sociales en Género Infancia y Juventud (CEDESI-UNSAM). También, de mi estancia en el Departamento de Antropología de la Universidad Johns Hopkins (JHU) bajo el proyecto “Vulnerability and violence in the experiences of young poor women in the context of the pandemic and post-pandemic Covid-19 and the state regulations”.