INVESTIGADORES
PEREZ WINTER Cecilia Verena
capítulos de libros
Título:
Conflictividad asociada a la turistificación: Machu Picchu y Venecia
Autor/es:
CECILIA PÉREZ WINTER; BIANCHI, IOLANDA; BUSCCA MAURIZIO
Libro:
Globalización neoliberal, extractivismos y conflictividad ambiental en América Latina y Europa. Diálogos entre dos orillas
Editorial:
Tirant
Referencias:
Lugar: Valencia; Año: 2021; p. 331 - 380
Resumen:
En la década de 1970 entró en crisis un modelo de organización del turismo caracterizado como masivo y estandarizado, que algunos autores e investigadoras identifican como fordista y comenzó a gestarse lo que se denominó como turismo alternativo. Este último fue definido como no invasivo, que brinda atención personalizada y que promueve la descompresión estacional del flujo turístico. El turismo cultural es una de las tantas modalidades que se incluyen dentro de esta nueva organización del ocio y en la que se proponen destinos, servicios y actividades que permitirían conocer las ?culturas? de lugares antes no turistizados o que no estaban consolidados como destinos turísticos (Donaire, 2012). Para atraer la llegada de visitantes, aquellos actores que realizan la promoción y el marketing turístico, tienden a configurar alteridades a partir de difundir representaciones colonialistas estereotipadas, colocando relevancia en lo ?exótico? y ?auténtico? del lugar, las comunidades y las experiencias turísticas (MacCannell, 1973; Hall, 2010).Durante la década de 1990 ciertos destinos de América Latina, como Porto Seguro en Brasil donde lo ?étnico? -como algo ?exótico? y auténtico- cobró relevancia, se fueron consolidando como destinos turísticos (Azeredo Grünewald, 2002; Robinson, 2008), mientras que en Europa aquellos destinos conocidos se consolidaron, como Barcelona, Ámsterdam, Venecia, Berlín y Dubrovnik, entre otros. Actualmente el turismo cultural se ha masificado, advirtiéndose la superación de la capacidad de carga de los lugares como los recién señalados, además de observarse otros procesos como la privatización de espacios públicos, la especulación inmobiliaria y la gentrificación; características que esta modalidad pretendía no generar. Estos procesos causan malestar en las poblaciones locales, quienes utilizan términos como ?turismofobia? y ?sobre-turismo? (overtourism) para expresar las tensiones creadas y exacerbadas por el desarrollo turístico desmesurado, organizándose en movimientos sociales para generar estrategias de resistencia (Seraphin et al., 2018; Visentin y Bertocchi, 2019).Así, el turismo está en continua expansión y diversificación mediante la coexistencia de diferentes lógicas de mercantilización de los destinos. Se van incorporando nuevas modalidades y ofertas, a la vez que se saturan las ya consolidadas. En este marco, lo entendemos como un proceso de extracción y catalizador de conflictos (Gudynas, 2013) -exclusión de las comunidades, promotor de desigualdades territoriales en términos de acceso a servicios e infraestructura, etc.-. Desde el turismo también se reproduce la lógica de enclave. Es decir, los destinos turísticos se convierten en un espacio atractivo, no solo para turistas, sino para la inversión de capitales extranjeros en el que las corporaciones transnacionales adquieren un alto control sobre el qué, cómo y dónde orientar la explotación de los recursos locales (Coriolano y Cioce Sampaio, 2013; Torres et al., 2018). Ello se contrapone con la idea de una práctica socio-económica sostenible que posibilite garantizar el bienestar de las comunidades y la preservación de los patrimonios naturales e histórico-culturales . Desde una mirada crítica, entendemos que el turismo es un proceso de construcción social. Ello implica que los destinos y atractivos se configuran como tales a partir de la selección y jerarquización de atributos que realiza una serie de actores, por lo general en relación con criterios tales como autenticidad, belleza, exotismo, visibilidad, entre otras. A esta condición construida de los atractivos turísticos Bertoncello et al. (2003) la denominan atractividad. Generalmente, los lugares deben ser de alguna forma accesibles, para que los visitantes puedan llegar y se debe establecer una mínima infraestructura, servicios (alojamiento, comida) y actividades ocio-recreativas. Con esto se enfatiza que el desarrollo turístico es dinámico e históricamente cambiante, ya que la conformación de destinos/atractivos parte de una valorización en la que actores ?locales y no locales, con diversos intereses, recursos y posiciones de poder- disputan y determinan qué mostrar y cómo . A la vez, ellos también conforman discursos e imágenes turísticas que son difundidas por diferentes medios de comunicación (Bertoncello, 2002; Britton, 1991). En definitiva, se destaca que la construcción de un lugar en destino turístico conlleva un conjunto variable y disputado de prácticas materiales, simbólicas y discursivas. En este marco, se producen resignificaciones de espacios, expresiones y saberes que, a su vez, pueden establecer nuevas territorialidades a lo largo del tiempo (Cammarata, 2006; Haesbaert, 2005). Entendemos que el territorio se construye socialmente y posee su parte material como simbólica. El mismo puede ser apropiado y dominado por diversos actores que configuran diferentes vínculos con él, en el cual reproducen y expresan las relaciones desiguales de poder. Desde el proceso de desarrollo turístico el territorio también se presenta como mediación de las relaciones de poder, donde se disputa el control material y simbólico del mismo a partir de intereses socio-culturales, políticos y económicos que pueden construir -o no- distintos tipos de vínculos identitarios con el mismo (Do Carmo Cruz, 2007).Ante lo expuesto, y siguiendo los objetivos del libro, en este capítulo nos preguntamos: ¿cómo se expresan las tramas globales en los procesos actuales de desarrollo turístico? ¿Qué conflictos genera y entre quiénes? ¿Qué relaciones de poder manifiestan estos conflictos? ¿Cómo se espacializan las tensiones y qué respuestas o estrategias locales se configuran para resistirlas? ¿Cómo incide el desarrollo turístico en la conformación de territorialidades? Para discutir estos interrogantes seleccionamos dos casos que se identifican como icónicos por el nivel de conflictos que existen vinculados al proceso de turistificación que tuvieron y que se presentan como representativos de América Latina y Europa, Machu Picchu y Venecia respectivamente. El capítulo está organizado en tres partes: primero, introducimos y analizamos cómo Machu Picchu fue convirtiéndose en un destino turístico altamente procurado por visitantes de diversos países en busca de la ?auténtica cultura andina?. En este proceso se incluye a la ciudad de Cusco, ya que es difícil comprender un caso sin referir al otro. Debido a que la historia del desarrollo turístico en Machu Picchu es extensa, nos detendremos en dos etapas que consideramos centrales para comprender las problemáticas que nos interesan abordar en el libro en general y en este capítulo en particular: una etapa inicial, en la que se identifican los primeros proyectos turísticos en Machu Picchu, entre las décadas 1910-1940; y una segunda etapa, a partir de la década de 1990 y hasta el 2011, en la que se evidencian las transformaciones operadas bajo políticas neoliberales. Segundo, presentamos y examinamos un caso paradigmático del modelo de (sobre)turismo en Europa: Venecia. Esta ciudad es una de las comunidades turísticas más antiguas del mundo y ha pasado por todas las fases de evolución del sector turístico: su progresiva industrialización, globalización y masificación. Esto ha resultado en una relación ambigua entre el turismo y la ciudad: por un lado, se ha establecido al turismo como un sector económico central; por otro lado, ha planteado serios problemas de convivencia entre residentes y turistas. En este marco, nos interesa indagar particularmente qué conflictos -y entre qué actores- se producen en esta relación ambigua. Para responder a esta pregunta, en primer lugar, exploramos y sintetizamos la larga historia que se entretejió entre Venecia y el turismo entre el año 1700 y el 2000. En segundo lugar, ofrecemos una visión general de los números y las formas del turismo en Venecia, que nos permiten, por último, presentar y analizar los conflictos urbanos más relevantes y su evolución entre los años 2007-2020. Cabe señalar que en ambos casos se discuten las tensiones presentadas identificando los mayores conflictos y los principales actores involucrados en los procesos de turistificación. Para finalizar el capítulo, realizamos unas breves reflexiones a la luz de los casos analizados.