INVESTIGADORES
PITA Valeria Silvina
capítulos de libros
Título:
Un cuarto poder con faldas. Mujeres, beneficencia oficial y política en el Estado de Buenos Aires.
Autor/es:
VALERIA SILVINA PITA
Libro:
Un pais para los porteños. La experiencia del Estado de Buenos Aires ( 1852-1861)
Editorial:
Ediciones de la FaCHE
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2023;
Resumen:
Este capítulo dialoga con esta historiografía y se pregunta por cómo las mujeres aunadas en la beneficencia oficial articularon en política durante la experiencia del Estado de Buenos Aires. Intento dilucidar cómo para sus integrantes fue un tiempo cargado de idas y vueltas en sus alianzas, acuerdos y negociaciones, y -a la par- busco identificar cómo esta coyuntura política permitió que sus integrantes participaran de un ensayo político institucional, en el cual las discusiones públicas, los debates y la acción colectiva en la toma de decisiones ganaron espesor. Fue durante la experiencia del Estado de Buenos Aires cuando las integrantes de la beneficencia pública se nutrieron de esa dinámica política, pujando de diversos modos por asentarse como la voz oficial más capacitada para intervenir sobre los destinos de las niñas pobres o huérfanas y las mujeres trabajadoras. Su inserción no estuvo exenta de conflictos y disputas. A pesar del consenso inicial que la Sociedad de Beneficencia tuvo en el seno de la clase dirigente de Buenos Aires, sus integrantes debieron reconfirmar a lo largo de esos años, en actos y símbolos, su lugar en el escenario político. Esto significó continuas muestras de adhesión al nuevo equilibrio político, procurando no chocar con los sectores políticos más reacios ante la Confederación ni cerrando aquellas puertas que algunas señoras tenían con hombres vinculados al gobierno de Paraná. Además, tuvieron que abrir la membresía a mujeres cercanas a los sectores políticos más aferrados a la idea del Estado de Buenos Aires, con experiencias y expectativas que, en ocasiones, distaban de las de las antiguas integrantes. Simultáneamente, las socias de la beneficencia debieron sortear sus propias tensiones internas: las disputas por el liderazgo y las diferencias políticas que las atravesaban.