La afectividad disciplinada: emociones judiciales y ética ciudadana en Samia de Menandro

BUIS, EMILIANO JERÓNIMO

Santa Rosa

Congreso; XXVII Simposio Nacional de Estudios Clásicos y III Congreso Internacional sobre el Mundo Clásico *Libertad, opresión y confinamientos: del mundo antiguo a nuestros días*; 2022

Asociación Argentina de Estudios Clásicos (AADEC) y Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa

A pesar de la insistencia de la crítica en la ausencia de referencias políticas y jurídicas en la comediografía menandrea, los fragmentos conservados de Samia muestran, desde el comienzo, un interesante despliegue de recursos retóricos propios del ámbito forense. En efecto, en los versos 1-18 (Kassel-Austin) del Prólogo, el protagonista Mosquión se encarga de enumerar sus virtudes y los beneficios públicos realizados a favor de la pólis como si se tratara de una verdadera estrategia de defensa jurídica. Además de su impronta judicial, el contenido ético de sus argumentos deja entrever una evidente intencionalidad moral: para reflejar la lógica de sus reacciones, se encarga de descartar todo exceso emotivo y describir su carácter *ordenado* (*kósmios*), autocontrol que también su padre adoptivo Démeas valorará en sus intervenciones (vv. 265-274, 325-335, 349-354). Frente a ellos, de modo antitético, Menandro delinea el personaje de Nicérato (el padre de la joven Plangón), quien expresa una serie de desbordes afectivos y constantemente manifiesta su ira y una *hybris* sin control (vv. 447, 498-500). Como parte de mis investigaciones en el marco de un proyecto mayor sobre las representaciones cómicas de las emociones judiciales, me interesará en esta conferencia contraponer ambas actitudes en torno de la expresión de la orgé y otras experiencias emocionales conexas, como el amor (*éros*) o la vergüenza (*aiskhyne*). Con ello, pretendo interpretar en los pasajes de Samia el empleo menandreo del sustento afectivo y su aplicación en ámbitos públicos a partir de los debates ético-políticos propios del nuevo contexto de emergencia de la filosofía helenística. En definitiva, el recurso a diversos repertorios emocionales se constituye en un fuerte rasgo identitario que la comedia utiliza para definir, a partir del contrapunto humorístico, la integridad jurídico-moral de sus personajes.