INVESTIGADORES
BRATICEVIC Sergio Ivan
capítulos de libros
Título:
Frontera, frente y formación social de fronteras. Aproximación a los diferentes conceptos a partir del avance productivo reciente en el Norte Argentino
Autor/es:
SERGIO BRATICEVIC
Libro:
Bordes, límites, frentes e interfaces: algunos aportes sobre la cuestión de las fronteras
Editorial:
Grupo de estudios sobre fronteras y regiones-GEFRE
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2017; p. 209 - 228
Resumen:
PRIMERA EDICIONSi se piensa a la frontera como proceso dinámico, se puede afirmar que cualquier avance o movimiento de flujos orientado al desarrollo agrario, pecuario, hidrocarburífero o agroindustrial es parte de la extensión de la frontera productiva en términos de la producción capitalista moderna. Se entiende, también, que este desarrollo capitalista per se no reconoce límites estrictos respecto al tipo de actividad, ni en cuanto a las formas espaciales que produce. A su vez, estas últimas son tipificadas como rurales, urbanas o de transición sólo con el propósito de comprender las transformaciones en áreas sumamente dinámicas. Esta dinámica debe entenderse en función de los profundos cambios en la explotación de ámbitos considerados históricamente como marginales desde el punto de vista de la valorización inmobiliaria y rentística. Esta transformación se encuentra estrechamente vinculada con los diversos procesos de lo que se denomina compresión espacio-temporal. Asimismo, el fenómeno puede explicase a partir de la experiencia social del espacio que tiende a condensarse frente a la aceleración del ritmo de acumulación del capital y la expansión de los medios de comunicación y transporte. Así, el capital logra reducir las barreras geográficas, creando nuevos espacios de acumulación y nuevas formas de producción de espacio en el contexto de la globalización (Harvey, 1988). En este contexto, las transformaciones recientes basadas en la valorización inmobiliaria de diferentes territorios de fronteras alteran sustancialmente los denominados procesos de territorialización. En este sentido, Di Cione afirma que: Por territorialización entendemos el conjunto de procesos que dan lugar a la formación, marcación, distribución y apropiación de la realidad geográfica (física y cultural) por los actores sociales o, con mayor rigor, geo-históricos. Cada territorio es el resultado de procesos complejos de territorialización a nivel mundial (global) y en los diferentes particularismos estatales, regionales y locales. En tanto proceso geo-histórico concreto, real, presupone la interdependencia dialéctica de los momentos objetivos y subjetivos: los objetos y los sujetos territoriales y los procesos de objetivación y subjetivación (2004: 1). Para el caso regional analizado, el avance moderno de la frontera productiva ha sido permanente desde finales del siglo XIX. La intensificación en la provisión de obras de infraestructura se dio de manera más profunda desde hace unos quince años, y logró complementar este proceso de valorización en áreas de fronteras. Asimismo, el avance constante de la frontera productiva impuso límites a la ejecución de políticas públicas de corte social ya que, junto con la genealogía histórica del Estado, se trata de procesos que se inscriben en el contexto de la hegemonía del capital. En esta dirección, se entiende al capital como resultado de la apropiación de plusvalor en estado permanente de transformación, cualquiera sea el ámbito de reproducción. Para ello, el capital debe dominar al resto de los factores de la producción y controlar el proceso de valorización. De este modo, el proceso de producción global y la posibilidad de extraer plusvalor al trabajo, se desarrolla en los marcos del Estado-Nación moderno. El Estado es la forma por la cual la representación social de los sujetos, las clases y los grupos adquieren juridicidad de acuerdo a la correlación interna de fuerzas, en el seno de esa sociedad, hegemonizada por el capital (Trinchero y Leguizamón, 2004). Por su parte, no debe dejar de mencionarse que la genealogía del poder en regiones constituidas como Territorios Nacionales. Dentro de este modelo racionalizador del Estado, donde el papel de las fuerzas armadas fue fundamental para la apropiación privada de los espacios habitados por poblaciones indígenas, se fue generando una polarización en la estructura agraria entre minifundios y latifundios a lo largo de aquel largo proceso de acumulación originaria de los recursos, fenómeno que aún posee una fuerte incidencia.En este escenario, la forma de acumulación de capital en el Norte Argentino encuentra hoy expresión en distintas modalidades de intervención para el desarrollo. Entre ellas, los programas y proyectos que contienen políticas de manejo de los recursos en el ámbito del frente expansivo regional.