Reforestación con lengas en el Cerro Otto de Bariloche: una experiencia comunitaria de restauración ecosistémica

PASTORINO, MARIO JUAN; SEBASTIÁN, BERTA; BARBERO, FERNANDO

Esquel

Congreso; V Jornadas Forestales Patagónicas; 2016

INTA - UN Patagonia SJB - CIEFAP

En 2011 un incendio acabó con el histórico Refugio Berghof del Club Andino Bariloche (CAB), ubicado en el Cerro Otto, en el predio donado por el pionero del esquí argentino, Otto Meiling. Este hecho impactó sobre la comunidad local alertando sobre el riesgo de incendio del pinar plantado por Meiling en los años ?50 en el mismo predio. Esta plantación de 1 ha de pino oregón nunca había sido raleada ni podada, y había originado una abundante regeneración natural. La acumulación de material combustible, así como su continuidad horizontal y vertical, volvieron recomendable una severa intervención. Asimismo, el CAB encontró oportuno utilizar la madera del bosque de Meiling para construir un nuevo refugio y reforestar el sitio para recuperar el ecosistema original. Bajo la dirección técnica del INTA se llevó a cabo un fuerte raleo del pinar, dejando ejemplares para protección de la nueva plantación. Paralelamente se cosecharon semillas de lenga (Nothofagus pumilio) del bosque natural de las inmediaciones del sitio, se sembraron y produjeron plantas en el vivero del INTA EEA Bariloche en tubetes de 265 cm3 sobre sustrato inerte por fertirrigación. En octubre de 2013, mientras se terminaba de construir el nuevo refugio, se plantaron 550 lengas de origen local, de un año de edad, con protectores individuales y una distribución irregular cubriendo toda la hectárea intervenida. Para llevar a cabo la plantación el CAB convocó a la comunidad, logrando la participación de 60 voluntarios. En marzo de 2015, con una nueva convocatoria del CAB al voluntariado, se retiraron los protectores comprobando una supervivencia superior al 95 %. En abril de 2016 se hizo un nuevo relevamiento sobre una muestra de 250 plantas, detectando un severo ataque de liebres que afectó al 56 % de las plantas, lo que demostró la necesidad de dejar los protectores al menos una tercera temporada de crecimiento. La altura media de todas las plantas fue de 57 cm, pero la de las no ramoneadas fue de 87 cm (máxima 200 cm). La alta supervivencia y vigor dan cuenta del éxito de esta experiencia comunitaria de restauración ecosistémica.