INVESTIGADORES
LIUZZI Maria Gabriela
congresos y reuniones científicas
Título:
El bivalvo Astarte longirostra d´Orbigny en la plataforma continental frente a Tierra del Fuego
Autor/es:
FERRIOL LAFFOUILLERE S; LIUZZI MG; LÓPEZ GAPPA J
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Latinoamericano de Ciencias del Mar; 2019
Resumen:
El objetivo de este trabajo es analizar la presión de depredación sobre el bivalvo submareal Astarte longirostra d´Orbigny y estudiar algunos aspectos de su ecología. A. longirostra vive parcialmente inmerso en el sedimento y se distribuye en la Región Magallánica e islas Georgias del Sur. Los gasterópodos de las familias Muricidae y Naticidae suelen alimentarse de almejas, como así también de otros invertebrados que presentan valvas (p.ej. Gordillo y Archuby 2012), dejando marcas de depredación sobre los exoesqueletos calcáreos de las presas (Schiffbauer et al. 2008). Se analizaron dos muestras del Atlántico Sudoccidental, frente a Tierra del Fuego, obtenidas a 74 y 78 m. El muestreo se realizó en julio de 2014 a bordo del buque Lenga, utilizando una draga Van Veen de 13,49 dm-2. Se separaron todas las posibles presas de gasterópodos (i.e. moluscos y braquiópodos) del sedimento bajo microscopio estereoscópico. Se midió la longitud máxima de las valvas de A. longirostra mediante ocular micrométrico y se pesó el conjunto de las mismas en una balanza analítica. No se consideraron las valvas cuyo grado de rotura no permitió medirlas. Solo se observaron 76 almejas vivas (i.e. con partes blandas) de A. longirostra al momento del muestreo. Se hallaron también 1878 valvas desarticuladas y 58 valvas unidas aun por el ligamento. Esto indica que la relación entre almejas vivas y no vivas al momento del muestreo fue de 7,8%, resultado que podría utilizarse para realizar inferencias paleoecológicas en trabajos futuros. Las 29 almejas sin partes blandas cuyas valvas aún permanecían unidas por el ligamento sugieren que esta zona es un área de deposición con bajo estrés hidrodinámico. Las tallas de todas las valvas halladas fueron variables (entre 0,8 y 5,6 mm) con una mayor frecuencia entre 3 y 4 mm. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, sus valvas representaron entre el 26 y 30% del peso del conjunto de las presas potenciales. La densidad de A. longirostra fue de 141 y 422 ind.m-2. La tasa de depredación fue muy alta (37,7% y 42,5%). El ejemplar más pequeño perforado midió 1,35 mm. Las perforaciones coincidieron en su mayoría con las marcas de depredación de gasterópodos natícidos (orificios biselados) y murícidos (orificios rectos), aunque también se observaron perforaciones de morfología irregular cuyo depredador no ha sido identificado hasta el momento.