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Entre 1965 y 2010, el año de su muerte, el cantante y compositor argentino Roberto Sánchez, conocido como Sandro ?su nombre artístico?, desarrolló una carrera de gran éxito que lo llevó, en 1971, a ser el primer artista latino en cantar en el Madison Square Garden de New York, vendiendo millones de discos en toda América Latina y filmando varios filmes. A su muerte, decenas de miles de personas ?especialmente, mujeres? ocuparon las calles porteñas para acompañar su cuerpo rumbo al cementerio. Sin embargo, esta popularidad inigualable en el plano nacional fue construida a través de distintos desplazamientos que evitaron, minuciosamente, cualquier tipo de sonido ?local?: desde la imitación de Elvis Presley y The Beatles ?de quienes grabara versiones miméticas pero traducidas al español? hasta el ?melódico internacional? que lo consagró, con coqueteos con el bolero y una definitiva preferencia por la balada. Pero esa carrera y ese éxito coinciden con todos los debates sobre la ?nacionalidad? de la música en la Argentina, debates que cruzaron el tango, el folklore y el naciente rock ?que a su vez se llamó a sí mismo ?nacional?? y que Sandro esquivó minuciosamente. Este trabajo recorre su carrera y su producción en relación con esos debates: ¿cómo consigue Sandro su constitución en mito ?nacional? habiéndose ?desnacionalizado? con tanto énfasis durante 45 años de trayectoria? ¿Existe una ?universalidad? del lenguaje musical que le permitió esquivar esos debates? La empiria ofrece movimientos contradictorios: por un lado, una construcción minuciosa de un lenguaje poético deslocalizado, que le permitiera atravesar los mercados latinoamericanos sin localismos argentinos; al mismo tiempo, el lenguaje musical ?la orquestación salpicada con elementos de la banda de rock? tributaba a los cánones del crooner en boga. Pero a la vez, su figura espectacular ?un complejo compuesto de apariciones fílmicas y televisivas, cobertura en revistas, presentaciones en público? no podía más que marcar su figura de ?morocho argentino?, que cierto nacionalismo banal lo obligaba a tributar. En estas intersecciones anclamos nuestra propuesta. El trabajo es parte de un proyecto más amplio de investigación sobre las culturas populares en la Argentina, uno de cuyos capítulos se detiene con especial atención en los fenómenos de la música popular. Y en esa línea, uno de nuestros focos gira en torno de la, para llamarla de alguna manera, ?música romántica?, cuyas estribaciones constituyen lo que hoy conocemos como ?pop Latino?. En esa dirección, la trayectoria y producción de Sandro nos permite pensar grandes líneas del fenómeno (entre sus posibilidades y sus límites). Y entendemos que nos permite construir conocimiento novedoso en zonas escasamente atravesadas por la bibliografía: tanto en los estudios sobre música popular como en el campo más amplio de una sociología de la cultura.

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