INVESTIGADORES
ALABARCES Pablo Alejandro
capítulos de libros
Título:
?Las lecturas revisionistas de Sarmiento?
Autor/es:
ALABARCES, PABLO
Libro:
Sarmiento
Editorial:
Emecé
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012; p. 293 - 313
Resumen:
A principios de 1976, antes del golpe del 24 de marzo, la Escuela Normal Mariano Acosta, en la ciudad de Buenos Aires, amaneció invadida por pintadas firmadas por Montoneros que se habían ensañado con el busto de Sarmiento que presidía uno de los dos patios internos en los que había bustos por todos lados, placas de bronce, recuerdos diseminados de sus hijos dilectos, salvo de Julio Cortázar, exalumno famoso de la Escuela. El busto pintarrajeado permaneció así mucho tiempo, incluso durante parte de la dictadura. Pero, además, las pinturas sobre el busto eran llovido sobre mojado pues no se había recuperado todavía de sucesivas pintadas que lo azotaron entre 1972 y esa indigna mañana de 1976. El busto recuperó su apostura algunos años después, para atravesar incólume los nuevos períodos democráticos: nadie lo volvió a pintar, aun cuando la escuela volvió a atravesar picos de movilización (por ejemplo, cuando amenazó venirse abajo por completo a comienzos de este siglo). En los setenta, que fuera el blanco predilecto de las coloraturas militantes no sorprendía a nadie. En las filas de los militantes juveniles, el sentido común se había vuelto revisionista antes que irreverente: parafraseando a Tulio Halperin Donghi, se podría decir que el mayor éxito del revisionismo no era historiográfico sino propagandístico, al haber instalado sus apuestas como sentido común, antes militante que cotidiano, pero sentido común al fin. La misma elección del nombre Montoneros (y la lanza de tacuara, y la estrella federal como íconos) así como la definición de la guerrilla peronista lo demostraba. Ese revisionismo se había vuelto decididamente antisarmientista. En el largo proceso que va de Julio Irazusta a Rodolfo Ortega Peña parece cifrarse ese pasaje, que será examinado aquí.