INVESTIGADORES
ALABARCES Pablo Alejandro
capítulos de libros
Título:
Las culturas populares: cuánto queda de resistencia y cuánto falta de poder
Autor/es:
ALABARCES, PABLO
Libro:
Culturas populares y culturas masivas. Los desafíos actuales a la comunicación
Editorial:
UFGS-Imago Mundi
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011; p. 17 - 24
Resumen:
Conducir una investigación sobre culturas populares y tener que dictar sus misterios en seminarios de grado y posgrado se asemeja hoy a un gesto voluntarista antes que a una empresa pedagógica: en los últimos veinte años su bibliografía se ha vuelto escasa, disuelta en juegos categoriales que le han restado presencia hasta casi la disolución –envueltas en las hibridaciones o el relampagueo inocuo de las políticas de subalternidad. Como venimos afirmando en reiteradas ocasiones, la pregunta por el poder exige la pregunta por lo popular –si nuestra pregunta es a la vez una afirmación democrática: de volver a interrogar las diferencias inscriptas en el juego de la estratificación social, como decía Claudia Fonseca–; y, recíprocamente, un adecuada pregunta por lo popular precisa, para escapar a celebraciones, populismos y disoluciones, plantear la dimensión de la política y el poder. Este movimiento, que es a la vez epistemológico y político –político en el sentido más preciso del término, como intervención pública, pero a la vez como una política académica que devuelva conflictividad a un significante un tanto vaciado–, nos exige una puesta en historia, recuperando algún prólogo poco releído de Martín-Barbero; pero simultáneamente necesita la producción de nueva empiria que permita la re-discusión teórica, a la luz de que la reorganización neoconservadora del mapa de la cultura en nuestras sociedades ya no nos permite la repetición esclerosada de hallazgos de otro siglo (aunque eso no signifique tirar, junto al agua de la bañera, un niño alimentado con bajtines, gramscis y otros aderezos). Quiero decir: mi empiria me permite hablar de reproducciones y complacencias antes que de resistencias –en la inefable categoría nativa de aguante–; de plebeyismos hegemónicos que no discuten, de modo alguno, ni siquiera por posición, al poder, aunque disimulan su insistente conservadurismo bajo una máscara falazmente polifónica –y porque plebeya, tramposa. Estas preguntas también tienen que ver con lo disciplinar: veinte años de trabajo en los estudios en comunicación me permiten hacer, a esta altura de la soireé y de los devenires académicos, algunas reflexiones metodológicas que son necesariamente refractarias a los monismos, pero también a los fetiches (¿podemos afirmar qué significa exactamente una transdisciplina? ¿debemos?).