Conexiones. Sobre Simon Frith

ALABARCES, PABLO

Revista Argentina de Musicología

Asociación Argentina de Musicología

Lugar: Buenos Aires; Año: 2016 vol. 1 p. 393 - 396

1666-1060

Todos los estudiosos de los fenómenos sociales y culturales que nos ?profesionalizamos??permítaseme la expresión para aludir a la entrada en el campo? entre finales de los años 80 y comienzos de los 90, lo hicimos atenazados por elimperativo de la interdisciplina. Que luego se reveló algo mucho más complejo,que incluía la transdisciplina, la navegación disciplinar y hasta la pos-disciplina,en el momento en que todo debía contener el prefijo. Revistar en un único espaciodisciplinar, sea el que fuere, más o menos prestigioso o más o menos convincente,se reveló insuficiente: y esa insuficiencia no era simplemente una cuestión de modaepistemológica ?aunque algo de eso hubo? sino de necesidad intelectual. Nuestrosobjetos, con especial agudeza en la investigación cultural, parecían inaccesibles oparcos cuando eran confrontados con el arsenal de una perspectiva única. Abordarla cultura ?especialmente la cultura de masas? era insuficiente si se limitaba a unamirada sociológica, antropológica, comunicológica, semiológica, musicológica, literaria,histórica. Para colmo, el aluvión de los ?giros? finiseculares ?especialmente,el giro lingüístico y el giro etnográfico de los florecientes estudios culturales?no hacían sino recordarnos que cada disciplina, de origen o de llegada, no podíapostularse como plenamente suficiente sino necesariamente incompleta: no podíamos?leer? los textos mediáticos únicamente con la pretensión imperialista de lasemiótica, porque eso implicaba clausurar el sentido disponible en la imaginaciónsociológica; nada podía decirse sin alguna pregunta por tácticas de lectura a lasque solo se podía acceder con etnografías de audiencias, porque evitarlo suponíareponer omnipotencia a las ?gramáticas de producción? o a los ?polos emisores?.Para peor, las Culturas híbridas de Néstor García Canclini, en 1990, consagrabantodo objeto cultural como, justamente, híbrido e inaccesible a la mirada de un especialista ?salvo, probablemente, el mismo García Canclini?.