El lugar del payaso: la construcción de un ethos irrisorio en la obra historietística de Fontanarrosa

CRISTIAN PALACIOS

Buenos Aires

Jornada; II Jornadas de Jóvenes Lingüistas; 2013

Facultad de Filosofía y Letras - UBA

En trabajos anteriores hemos procurado demostrar cómo la construcción de la imagen de sí a la que adhieren los diferentes enunciadores adscriptos al campo de la risa en las sociedades contemporáneas, dista de ser siempre la misma. Proponíamos como posible modelo de clasificación la que de manera silvestre y sin ningún tipo de pretensión científica han utilizado aquellos que han reflexionado sobre los diferentes tipos de payasos y/o clowns que continúan alimentando los teatros y circos del mundo. Así, asociábamos la dupla tradicional Augusto-Carablanca con características específicas del enunciador irrisorio presentes en su discurso a través de diferentes operaciones y estrategias discursivas. Anunciábamos además, otros posibles ethé (bufón, capocómico, excéntrico) probando de esta manera que reír se ríe de muchos modos, y que los modos en que se lo hacen inciden directamente en la dimensión política-ideológica de los discursos que adscriben a estas formas. En este trabajo, retomaremos algunas de las conclusiones abordadas sobre la figura, central para la cultura del humor en Argentina, de Roberto Fontanarrosa y su particular modo de construcción de la imagen autoral. Según nuestra hipótesis principal, existiría en Fontanarrosa una tensión nunca del todo resuelta entre lo cómico y lo humorístico. Siguiendo a Freud, reconocemos en el humor una actitud que atañe casi exclusivamente al sujeto que enuncia, una pose singular por la cual éste, reconociendo la adversidad del todo inabarcable que lo rodea, se sobrepone a las circunstancias a través de un rasgo de ingenio; mientras que en lo cómico, lo que se produce es la operación inversa, dado que ese yo se muestra más bien servil a esa realidad, dejándose conducir por ella, denunciando a quien no la acata o la soporta. El trabajo sobre el ethos resulta por lo tanto central para reconocer estas diferencias, dado que el acento está puesto sobre el enunciador y sobre los modos en que éste se posiciona en su discurso ¿Qué lugar ocupa el payaso en la constitución de una construcción identitaria del sujeto enunciador o de los sujetos co-enunciadores, que por obra de este tipo particular de discursos son implicados en él?