Humor y subjetividad. Hacia una historia política y social del humor gráfico en la Argentina, 1955-1986.


CRISTIAN PALACIOS

Buenos Aires

Jornada; II Jornadas Arte y Humor. Estéticas plurales y liminares.; 2020

Instituto de Artes del Espectáculo e Instituto de Literatura Argentina de la Facultad de Filosofía y Letras.

Este trabajo se enmarca en el campo disciplinario de los estudios del discurso, y toma como punto de partida los aportes realizados en nuestra tesis doctoral sobre aquello que allí llamamos los modos cómico y humorístico del discurso. A partir de dicha distinción, central a nuestro trabajo, nos proponemos relevar los procedimientos de subjetivación cómicos y humorísticos con los que ciertas publicaciones de humor gráfico buscaron constituir un público lector susceptible de reír de aquellos materiales que la revista ponía a su alcance. Partiendo de la revista Tía Vicenta, y tomando como casos modélicos las revistas 4 Patas, Hortensia, Satiricón, Chaupinela, Humor registrado y Fierro, procuraremos describir las estrategias siempre cambiantes con las que construyeron una imagen autoral colectiva en la cual se encuentra implícito un co-enunciador al que se busca hacer reír y siempre en tensión con la imagen propia de cada autor hacia el interior de las revistas. Como veremos, dichos sujetos cómicos o humorísticos, según el caso, surgen como estrategia específica de los profesionales de la risa a la hora de dar cuenta de la coyuntura socio-política circundante, una coyuntura marcada desde el principio por la interdicción central del peronismo en Tía Vicenta y otras publicaciones de los años sesenta y de modo cada vez mayor por la violencia en aquellas que tuvieron su ascenso (y su ocaso) a lo largo de los años setenta y principios de los ochenta. Finalmente en Fierro, único caso analizado de una revista no propiamente humorística, aunque participe, según nuestro punto de vista, de muchas de las estrategias enunciativas del humor, se tratará de apelar al humor como estrategia posible de resolución de la violencia que había marcado los cuerpos durante los recientes años oscuros de la historia política argentina a través de un pesimismo radical que no dará concesión al optimismo propio de la llamada primavera democrática alfonsinista.