Especies urbanas en extinción. Un camino para la preservación del patrimonio modesto marplatense

LORENA M. SÁNCHEZ

Hábitat

Leguizamón Peralta y Asociados

Lugar: Buenos Aires; Año: 2010 p. 44 - 50

1850-6518

(Introducción) La preservación del patrimonio hasta mediados del siglo XX estuvo centrada en los bienes monumentales. A partir de su evolución y ampliación cronológica, de escala y social, desde la fecha señalada también se valoraron otros legados, como las viviendas y los tejidos característicos de las ciudades. Entre los primigenios caminos desarrollados en Europa para el tratamiento de viviendas situadas en particulares fragmentos urbanos, resultó señero el caso de Bolonia por su vinculación entre patrimonio y sociedad. Asimismo, en la actualidad resultan paradigmáticas las investigaciones realizadas para la preservación del patrimonio de la cuenca mediterránea. Con respecto a la situación patrimonial latinoamericana, resulta diferente a la europea, especialmente por su joven producción arquitectónica-urbana y la tardía valoración de las historias propias. Recientemente en las últimas décadas se produjeron avances de acuerdo a la herencia residencial de cada nación, con interesantes experiencias en Brasil y Argentina, entre otros ejemplos. En este marco de apertura, la palabra ?modesto? en referencia a un tipo de patrimonio especial ha recorrido un breve pero sustancial camino. Este término al que se le atribuye un sentido pero no es posible encontrar una definición específica, se diferencia del estudiado concepto ?vernáculo? y se acerca al ?popular?. Desde reflexiones previas, resulta posible calificar al patrimonio modesto como el conjunto de aquellos bienes urbanos, principalmente residenciales y de pequeña escala, característicos de cada ciudad y conformadores de tejidos concentrados y/o dispersos, destinados a clases sociales medias y realizados por constructores, idóneos y en menor medida profesionales, utilizando técnicas y tecnologías principalmente post-industriales. Así, desde lo arquitectónico y lo urbano, esta herencia constituye un eslabón fundamental en la identidad de cada urbe. Mar del Plata, una ciudad intermedia argentina ícono del turismo estival, resulta particularmente interesante para el análisis de su patrimonio modesto. Compuesta socialmente a partir de la hibridación de nativos e inmigrantes (principalmente italianos, españoles e ingleses), su tejido cristalizó esta amalgama. Al igual que muchas otras urbes latinoamericanas, su acervo doméstico se constituyó mediante diferentes tipos y estilos que fueron mutando a través del tiempo, especialmente junto a los vertiginosos procesos socioeconómicos relacionados con los ciclos vacacionales y la sobrevaloración de lo ?nuevo? por sobre lo ?viejo?. Sin embargo, se destacó ?y se destaca- una especie característica: los pequeños chalets ?estilo Mar del Plata?, en constante riesgo y por ende, en peligro de extinción. Su frágil presencia se debate entre el pasado y el futuro, las permanencias y los cambios, en un complejo marco de gestión debido, en gran parte, a su condición privada. Entonces; ¿cómo ayudar a preservar este patrimonio modesto?