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El objetivo de este trabajo fue evaluar el comportamiento del tripolifosfato de calcio en pinturas para la protección del acero. Las propiedades anticorrosivas fueron estudiadas en suspensiones acuosas del pigmento y en pinturas de base solvente con 10 y 30%, en volumen, de pigmento anticorrosivo sobre el total, en volumen, de pigmentos. La relación PVC/CPVC (concentración de pigmento en volumen/concentración crítica de pigmento en volumen) utilizada fue de 0,8. El comportamiento de las pinturas formuladas con dos resinas, una epoxídica y otra alquídica, fue evaluado mediante ensayos de cámara de niebla salina, cámara de humedad y ensayos electroquímicos (potencial de corrosión, resistencia iónica y resistencia a la polarización). El tripolifosfato de calcio, por ser más soluble que el fosfato de cinc tiene una mayor concentración del anión pasivante en la solución y por lo tanto protege mejor el acero. Además, forma sobre la superficie del metal una capa de óxidos no expansiva con un relativamente alto contenido de fosfato, como demostraron los estudios realizados con EDAX y SEM. Una buena protección se alcanza cuando se emplea 10% v/v de polofosfato de calcio, en lugar de 30%, como se sugiere en el caso de los fosfatos. La protección anticorrosiva en el caso de las pinturas alquídicas mejoró cuando se disminuyó el contenido de pigmento anticorrosivo, mientras que las pinturas epoxídicas parecen ser menos sensibles al contenido de pigmento. El potencial de corrosión está desplazado hacia valores más positivos que el potencial de corrosión del acero; además, en varios casos fluctúa levemente sugiriendo una cierta repasivación de la superficie metálica. La presencia del tripolifosfato de calcio no produce, en ninguna de las pinturas ensayadas, un significativo efecto barrera como para que la protección del acero se lleve a cabo mediante dicho mecanismo.

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