INVESTIGADORES
HUERGO Juliana
capítulos de libros
Título:
Sociodemografía de la obesidad en Argentina a inicios del siglo XXI
Autor/es:
POU S., ABALLAY L. HUERGO J.
Libro:
Configuración y reconfiguración socioterritorial de la Argentina en tiempos del bicentenario
Editorial:
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Referencias:
Lugar: Tandil; Año: 2019; p. 403 - 459
Resumen:
Este capítulo presenta un análisis de la distribución geográfica de la prevalencia de obesidad en la población total de Argentina en los años 2005, 2009 y 2013, a partir de las tasas estandarizadas por edad (población argentina 2010 como referencia) según sexo, y de prevalencias específicas por estratos de interés (grupos poblacionales definidos según edad y sexo, nivel de ingresos, educación y nivel de pobreza). Se establecieron como unidades de análisis las 24 jurisdicciones político-administrativas de la República Argentina (23 provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA). Como fuente de datos para las estimaciones se emplearon las bases de microdatos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) de Enfermedades No Transmisibles (ENT) 2005, 2009 y 2013, disponibilizadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) en formato abierto.El estudio de la distribución geográfica de indicadores de salud y la localización consecuente de diferentes configuraciones territoriales, es reconocido como forma de diagnóstico para la identificación de los problemas urgentes y emergentes en una población. En tal sentido, a la luz de nuestros resultados, consideramos que la confirmación de la existencia de disparidades geográficas de la carga de obesidad dentro de nuestro país, justifica la consideración de estrategias de intervención interdisciplinarias e intersectoriales ancladas en ?contextos-específicas?. Las políticas públicas en lugar de dar respuestas homogéneas a lo largo y ancho del país deben avanzar a hacerse preguntas junto a quienes habitan en sus territorios de implementación. La dimensión social de los procesos de salud-enfermedad, no puede, por ende, quedar reducida a un enfoque administrativo de los problemas sanitarios. Un desafío pendiente para los y las profesionales de la salud es sortear las barreras ?sobre todo culturales- que dan cuenta del poco impacto de las estrategias vigentes.