"Las revistas de rock: discursos, aguante y tragedia"

DANIEL SALERNO Y MALVINA SILBA

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires

Congreso; III Congreso Panamericano de Comunicación. "Integración comercial o diálogo cultural ante el desafío de la Sociedad de la Información"; 2005

Carrera de Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires

Escribir sobre música podría plantear una paradoja semejante a la que nos enfrentaríamos si intentáramos escuchar un cuadro. No obstante, algunas imágenes nos aturden. Si a la intención de hablar sobre algo que está destinado a ser escuchado ?o bailado (con lo cual mientras dedicamos nuestros soliloquios a la música nos perdemos de disfrutarla)-, le agregamos el objetivo de hablar de constitución de identidades, de subjetividades, consumos, prácticas, apropiaciones, negociaciones y escamoteos, en definitiva, de la cultura y de la lucha dialéctica que se genera en torno de ella, la cuestión se complica aun más. No obstante, eso es lo que haremos en este artículo: hablar sobre la música y sus públicos. Un determinado tipo de música -el rock- y unos sujetos particulares que se constituyen en sus públicos, en sus usuarios pero también en sus protagonistas. Nos interesa el rock -un subgénero específico dentro de él- como una forma de abordar el estudio de las construcciones identitarias juveniles, populares y urbanas. El 30 de diciembre de 2004, en un concierto del grupo Callejeros, murieron 193 personas a causa de un incendio producido en el local (República Cromañon) donde se desarrollaba el show. En ese momento nos encontrábamos en la etapa inicial de nuestro trabajo de investigación y los hechos nos interpelaban superlativamente. Aquello que estábamos construyendo como objeto de estudio, ese grupo de personas (que a priori, y sólo a priori, podían inscribirse dentro del conjunto de ?rockeros?) a las cuales pretendíamos conocer, sufrían una tragedia de características catastróficas. El interrogante a responder no era sólo epistemológico (la magnitud de los hechos reorganizó como un sismo todo el campo) sino también ético (cómo sería posible -intentar al menos- dar cuenta de los hechos sin bordear el límite de la morbosidad y el cinismo) y político (no tomar las banderas que el estupor, cual canto de sirena, nos pone al alcance de la mano para reclamar justicia, buscar explicaciones y adjudicar responsabilidades, pero no dejar de hacerlo en ningún momento). A pesar de su importancia real, no nos ocuparemos de las explicaciones técnicas y morales de los hechos ni de sus consecuencias penales. Antes bien, y considerando lo ya introducido, nuestro objetivo es intentar dar cuenta de los cambios y continuidades ocurridos en el campo del rock y cómo sus actores los procesan. En este trabajo nos centraremos en los modos en que algunas publicaciones especializadas representaron los hechos, puntualmente las revistas Rolling Stone y Soy Rock.