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El discurso legal alfonsí se construyó sobre la base de diversos registros que permitieron al derecho decir mucho más de lo que el derecho, habitualmente, decía. Digo que mucho más porque aunque el derecho, como discurso genera sus propios términos a través de un proceso de asimilación, los límites del formato impiden, casi siempre, el desarrollo, por ejemplo de cualquier tipo de narratividad. De hecho, esa oscuridad constitutiva, no solo por las palabras, sino también por la sintaxis y la ordinatio, es un máxima buscada por juristas en Roma y en el hoy. Sin embargo, la propuesta alfonsí es mucho más simple y compleja a la vez. Simple, porque esa es una de sus máximas búsquedas: la simpleza textual que se constituye como consecuencia de la eficacia comunicativa buscada. Compleja, porque implica salirse de los lugares habituales de la creación normativa de la época, pero asegurar que eso que se escribe es también derecho. En ese sentido, el mismo texto debía servir tanto a Bodo y Hermentrude como a cualquier juez o jurista que hablara castellano. La pregunta evidente es por qué elegir un formato como este. La primera respuesta, creo, es una simpleza, pero no por ello menos cierta: el proyecto político alfonsí es uno con su proyecto cultural. Ese proyecto implica una forma de escritura, un discurso alfonsí que, claro, quiere abarcarlo todo, quiere decirlo todo, pero quiere hacerlo de una manera específica y particular. Esta forma de escribir implica tanto la racionalidad como la exhaustividad. Asimismo, le permite a Alfonso decir algo más. Como sostiene Marta Lacomba en un maravilloso texto, como casi todo ellos, de 2014, no podemos considerar que el discurso alfonsí (ni ninguno medieval) dice solo lo que dice. Si así fuera, sería imposible entender la relación entre saber y poder en la obra jurídica, por ejemplo. Por suerte, como no dice solo eso que dice sino que connota, construye e implica, podemos inferir elementos constitutivos y de ligazón. La propuesta de esta comunicación es sencilla. Lo antiguo toma la forma del tiempo pasado, lo nuevo es el presente (de Alfonso) y lo escondido es el móvil, todo ello permite entender por qué es deber saber. https://www.canal-u.tv/intervenants/panateri-daniel-23727289x

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