CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Este trabajo tiene como objetivo principal analizar la impronta de los discursos del diseño moderno desde una perspectiva de género. Con tales fines, se pone en cuestión la noción de neutralidad de los objetos, específicamente de la indumentaria. El supuesto teórico principal es que la retórica de la neutralidad invisibiliza la preponderancia del imaginario masculino en el campo del diseño. Con todo, los orígenes de dicha disciplina están estrechamente relacionados con los discursos de la sociedad moderna e industrial que enlazaron lo masculino al poder productivo y lo femenino a la domesticidad pasiva. Esas visiones estaban atravesadas por el momento histórico en el cual se consolidó la ideología positivista de las esferas separadas en torno a lo público y privado. Esto es, lo masculino asociado a lo productivo (actividad pública asociada al trabajo y la política) y lo femenino relacionado a lo reproductivo (la actividad doméstica y el hogar). Este esquema no fue diferente en el embrionario campo del diseño a inicios del siglo XX; mientras que los varones tuvieron asignada una función determinante en las áreas productivas del diseño (producción industrial), las mujeres en cambio fueron limitadas a actividades relativas a lo doméstico (artes decorativas, joyería, ilustración, textil, cerámica, etc.). Esa concepción dominante del movimiento moderno priorizó a la máquina sobre el cuerpo, es decir: la forma (femenina) debía seguir a la función (masculina). Por lo tanto, la asociación de la moda con lo femenino, el ornamento y la banalidad harían que las disciplinas del diseño no le brindaran el mismo status al campo textil. Específicamente, este trabajo, estableciendo ejemplos del campo del diseño de indumentaria y de la moda, tiene como objetivo general problematizar la retórica de la neutralidad en el diseño desde una perspectiva de género.

enviar mensaje