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Solamente hay una veintena de especies de gastrópodos marinos jurásicos de Argentina que han sido descriptas e ilustradas en el pasado, y esto ha sucedido como complemento en trabajos dedicados a otros invertebrados. Una de las primeras especies de gastrópodos mesozoicos descriptas para América del Sur, y que ha sido repetidamente citada, es Lithotrochus humboldti (de Buch, 1839). El género Lithotrochus, descripto por Conrad (1855) y basado en esta especie, se caracteriza por su amplia distribución geográfica en los Andes y a la vez su carácter de endémico a la region, y por su corta distribución en el tiempo (limitada al Jurásico temprano). Las afinidades de este género son desconocidas, aunque la conchilla es similar a la de los Trochidae, una de las familias actualmente más diversas de gastrópodos, conocida desde el Triásico. Los integrantes de la subfamilies de Trochidae se reconocen por caracteres de la rádula, la protoconcha y el óperculo. Desafortunadamente, no se han hallado aún protoconchas ni opérculos que puedan ayudar a un tratamiento sistemátio más fundamentado. Por estas rezones, se mantiene a Lithotrochus dentro de los Trochidae s.l. Sus mayores similitudes morfológicas se encuentran con el género Proconulus Cossman, ampliamente distribuído en el Jurásico y Cretácico de todo el mundo, aunque éste nunca alcanza el tamaño de Lithotrochus y presenta la base más convexa. Conocido primero en Perú y Chile, el género fue mencionado por primera vez para Argentina por Burckhardt (1902), y actualmente se los conoce de depósitos sinemurianos del la region de río Atuel (Mendoza) y pliensbachianos del sur de Neuquén y del centro-oste de Chubut. Todas las descripciones y figuras del material conocidas de la literature previa, asignables a Lithotrochus, parecen pertenecer a una única especie, aunque existen para ella al menos dos nombres específicos disponibles que fueron creados casi simultáneamente por de Buch y d´Orbygni en la primera mitad del siglo XIX, y referidos a Pleurotomaria y Turritella respectivamente. La especie tipo posee conchillas anónfalas de gran porte (hasta 14 cm de alto total), y al decribir su morfología se debe prestar especial atención a la ontogenia, ya que a veces los ejemplares juveniles han recibido otra denominación específica. La conchilla posse una carena marginal aguda y costillas espirales irregulars fuertes en la periferia y algo más débiles en la base. A partir de aproximadamente la cuarta vuelta se produce un aumento relativamente brusco de la tasa de traslación a lo largo del eje de enroscamiento, dando como resultado un cambio de forma general de la conchilla de troquiforme en los juveniles a cirtoconoide en los adultos. Esto probablemente implique una modificación en los hábitos de vida del organismo. A pesar de que Lithotrochus se encuentra en numerosos localidades, en algunas de las cuales es relativamente abundante, su distribución parece estar restringida a ciertos ambientes sublitorales, siempre asociadoa a faunas de grande bivalvos epifaunales e infaunales como especies de Weyla, Cardinia, Lopha, arcoideos y pteriodeos, y comunmente a corales colonials. Esto sugiere que este gastrópodo, probablemente herbívoro, habitaba sustratos duros en ambientes sublitorales bien oxigenados e iluminados. Buch, L. de. 1839. Pétrifications recueillies en Amérique par Mr. Alexandre de Humboldt et par Mr. Charles Degenhardt. Imprimerie Acad. Roy. Scie., Berlin: 1-22.Burckhardt, C. 1902. Le Lias de la Piedra Pintada (Neuquén). III. Sur les fossiles marines du Lias de la Piedra Pintada, avecquelques considérations sur lage et limportance du gisement. Revista del Museo de La Plata 10: 243-249.Conrad, T.A. 1855. Remarks on the fossil shells from Chile, collected by Lieut. Gillis, with descriptions of the species. U.S. Naval Astronomical expedition to the Southern Hemisphere, during the years 1849-´50-´52. Vol. II, Appendix H (Paleontology): 282-286.

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