Condicionamientos entre ontología y filosofía política en Heidegger y Deleuze

AXEL CHERNIAVSKY

Buenos Aires, Argentina

Jornada; II Jornadas Internacionales Heidegger; 2008

¿Cuál es la razón y función de la ontología? ¿Por qué sostener discursos sobre el ser? La función no debe ser la de fundar la estética, la filosofía política, la ética, la metafilosofía: con Deleuze, no creemos que estos discursos necesiten de otro para fundarse. Por otra parte, creemos que la filosofía política no debe orientar la elaboración de una ontología de manera a que esta se vuelva una legitimación a posteriori de aquella. En el primer caso, el riesgo consiste en la abstracción, la violencia de la abstracción, como la entendía Hegel: amoldar la realidad al concepto. En el segundo caso, el riesgo es la arbitrariedad: sostener que el ser tiene tal o cual forma como mera generalización de un área en particular. Probablemente, la posibilidad de construir un sistema filosófico se funde en la esperanza de que la reflexión, en las distintas esferas, descubra ciertos rasgos comunes de manera de que luego puedan predicarse del ser. En otras palabras, el ser debe emerger de las reflexiones locales, de la integración de las esferas y no guiarla o coartarla, aunque luego, retroactivamente, pueda servir como mapa o exhibición de la lógica general de un pensamiento. Inversamente, la filosofía política, la epistemología, la estética, tomadas de manera independiente, no deben orientar la construcción de la teoría del ser, sino ser parte de la “base empírica” local, por decirlo de algún modo.