INVESTIGADORES
CHERNIAVSKY Axel Damian
congresos y reuniones científicas
Título:
Capitalismo e idiotez. La figura del idiota en la filosofía de Gilles Deleuze
Autor/es:
AXEL CHERNIAVSKY
Reunión:
Congreso; III Coloquio "Cuerpo, resistencia y producción de subjetividades. Cuerpo y poder"; 2017
Resumen:
En "Hacerse el idiota", el ensayo de Philippe Mengue sobre la política de Gilles Deleuze, el autor intenta resolver el problema de la resistencia al capitalismo examinando un tipo de acción particular, la acción del idiota. Según el autor, es capaz de insertar en la realidad una ?zona de indeterminación? susceptible de generar las condiciones para que un evento absolutamente novedoso advenga. Ahora bien, ¿cómo lo hace? ¿Y de qué idiota se trata? ¿Del cuadro clínico que la psiquiatría del siglo XIX define a partir de la deficiencia u obliteración de las facultades mentales? ¿Del idiota que en el mismo siglo Flaubert y Dostoievski trazaron su retrato? ¿Del personaje, no literario, sino propiamente filosófico que recorre los diálogos de Descartes y Nicolás de Cusa? Lo que vuelve todavía más difícil su caracterización es que en la obra de Deleuze aparecen muchos idiotas: uno a penas mencionado en Diferencia y repetición, la tesis publicada en 1968; los dos más famosos, los de la obra escrita en 1991 en colaboración con Félix Guattari, ¿Qué es la filosofía?; y uno tan fugaz como intrigante en el segundo libro dedicado al cine, La imagen-tiempo, de 1985. La búsqueda del idiota capaz de generar una zona de indeterminación, del idiota que resiste al sistema, va a obligar a descartar a la primera figura. En el camino, tendremos la ocasión de observar el uso que en cada caso se realiza de las fuentes filosóficas y literarias y de precisar y rectificar ciertas tesis de Mengue. A nuestro juicio, no hay un único idiota sino dos o tal vez tres tipos heterogéneos; el idiota no encarna meramente un medio para la resistencia sino la resistencia en sí misma; y esa resistencia no implica la creencia en este mundo sino, exactamente lo contrario, implica no creer en este mundo.