Imaginar la materia/ hacer la lengua: por un materialismo fónico

GABRIELA MILONE

Figuras de lo común. Formas y disensos en los estudios literarios (lenguas, cuerpos, sentidos y escrituras)

Editorial de la Universidad Católica de Valparaíso y Editorial Colección Dársena

Lugar: Valparaíso; Año: 2021; p. 63 - 68

Comencemos in media res, revisitando la idea de Roland Barthes sobre el ?susurro de la lengua?. ¿Cómo es posible ese susurro, se pregunta Barthes, si cuando lo pensamos como habla no parecería estar destinado más que al balbuceo; y cuando lo refLexionamos en tanto escritura se asimilaría a la inarticulación? Aún más: ¿dónde susurra la lengua: en la palabra que seentrecorta y desfgura, en la escritura que acalla los sonidos, o hay otro lugar dondesea posible fgurar ese susurro? Barthes propone hablar de una Utopía de la lenguaen la formación de un inmenso tejido sonoro: allí, el signifcante fónico y vocal, a cuyomovimiento se confía, guarda un rasgo especial: no elimina completamente el sentidosino que lo aleja como un espejismo. Sobre ese fondo de sentido (que se fgura comoen bloque, a lo lejos) la lengua susurrante se despliega en ?ejercicios vocales?, loscuales se abren al campo fónico donde el trabajo sobre la voz enrarece el sentidoeximiéndose de él, negándolo como totalidad a la que referirse, alejándolo comoun espejismo. La lengua susurrante es así una utopía abierta entre la voz y la letra: nipura palabra balbuceada ni pura escritura entrecortada. Es un ejercicio vocal cuyaextensión fónica alcanza la materia del lenguaje no como sentido ni como negaciónde sentido, sino como volumen sonoro. En el espesor de la lengua, su susurro se abrecomo un campo fónico inexplorado y delicado: no es simple negación del sentidoen la mera afrmación del sonido por sí mismo. El sentido permanece, eximido. Elsonido prevalece, inaudito.