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Los foraminíferos bentónicos han sido utilizados para la reconstrucción de diferentes parámetros físicoquímicos del medio bentónico tales como temperatura, salinidad, oxígeno disponible y saturación de carbonatos. Más recientemente se los ha aplicado a la reconstrucción cualitativa y cuantitativa de recursos como flujos de materia orgánica (Jorissen et al., 2007). Dado que las masas de agua están definidas por su densidad y ésta depende de la combinación de salinidad y temperatura, las asociaciones fósiles han sido utilizadas para el reconocimiento y reconstrucción de las masas de agua profunda (DWM) en el pasado. El Océano Atlántico Sudoccidental (OAS) es un sitio clave en la distribución de aguas profundas hacia otros océanos, y por ello la reconstrucción de DWM durante los ciclos climáticos del Cuaternario reviste gran interés. En la actualidad, se reconocen en el OAS a los 38°S diferentes DWM: la North Atlantic Deep Water (NADW) (entre los 2200m y los 3500m), la Low Circumpolar Deep Water (LCPDW) (entre los 3500m y los 4200 m) y la Antartic Bottom Water (AABW) (por debajo de los 4200m) (Henrich et al., 2003). Estas DWM han sido caracterizadas por la dominancia de especies indicadoras. Así, Epistominella exigua y Oridorsalis umbonatus han sido consideradas indicadoras de la NADW; Globocassidulina subglobosa y Uvigerina peregrina han sido asociadas a la CPDW, mientras que Nuttalides umbonifera se asoció a la AABW (Hodell et al., 1983). Durante los ciclos Glaciales/Interglaciales han existido grandes variaciones en la distribución de las DWM en el OAS. Hodell et al. (1983) establecieron que durante los períodos glaciales hubo una disminución en la formación de NADW y AABW permitiendo el ensanchamiento de la CPDW hacia mayores y menores profundidades. En contraposición, Vergnaud Grazzini et al. (1983) establecieron que hubo una intensificación de la CPDW y la AABW en el OAS durante los períodos glaciales. Considerando estas posibles variaciones en la distribución de las DWM durante los períodos glaciales en el OAS, nuestro objetivo es determinar si la estructura de las asociaciones de foraminíferos bentónicos refleja variaciones en la distribución de las DWM durante un evento glacial del Pleistoceno Medio. Para ello se analizaron las asociaciones de foraminíferos bentónicos provenientes de 19 muestras del testigo SP1251 (870 cm, aprox. 38°S - 53°O, 3500 m de profundidad). El testigo se halla actualmente en el límite entre la NADW y la LCPDW, de manera que cualquier modificación en la distribución de las DWM debería reflejarse en la dominancia de las especies indicadoras. La edad del testigo estimada a partir de foraminíferos planctónicos es Pleistoceno Medio (García Chapori y Laprida, 2009), y de acuerdo a la reconstrucción de las temperaturas superficiales del mar efectuadas mediante la técnica de análogos modernos, el testigo se habría depositado durante un intervalo más frío que el interglacial actual (García Chapori y Laprida, 2008). Este hecho, sumado a la abundancia relativa de Neogloboquadrina pachyderma (sinistra) y de especies subantárticas, que dominan sobre las de transición y subtropicales (sensu Boltovskoy et al., 1996) permitirían establecer que el testigo SP1251 corresponde a un período glacial. Se reconocieron 130 especies de foraminíferos bentónicos pertenecientes a 41 géneros. Si bien se encontraron foraminíferos hasta los 360 cm, sólo los 156 cm superiores arrojaron fauna relativamente abundante, y serán utilizados en esta interpretación. La asociación está dominada por calcáreos perforados, estando los calcáreos imperforados y los aglutinados en porcentajes inferiores al 10%. Uvigerina peregrina (33%) domina la asociación total, y sólo Cassidulina inflata (8%), Alabaminella weddellensis (6%), Epistominella exigua (6%) y Angulogerina angulosa (5%) presentan porcentajes superiores al 5% en al menos un nivel. En el testigo SP1251 se hallaron especies indicadoras de la NADW y de la CPDW, no habiéndose registrado elementos propios de la AABW. Las especies indicadoras de la CPDW presentan una abundancia relativa levemente mayor a las de la NADW, lo que podría indicar una mayor influencia de la CPDW. Sin embargo, en muestras actuales extraídas en la zona de influencia de la CPDW (Boltovskoy y Totah, 1988), la abundancia relativa de especies indicadoras de la NADW y la CPDW son semejantes, lo que refuerza las críticas a la utilización de especies indicadoras para el reconocimiento de las masas de agua (Jorissen et al., 2007). Adicionalmente, el porcentaje de las especies indicadoras de la NADW se mantiene constante en las muestras analizadas (< 20%), aún cuando existe un aumento conspicuo de Uvigerina peregrina (54%), indicadora de la CPDW, a partir del nivel 60 cm. Este incremento no se aprecia en otra especie indicadora de la CPDW, Globocassidulina subglobosa, la cual se halla siempre en muy bajas proporciones. La constancia en las proporciones de especies indicadoras de la NADW y la baja abundancia de Globocassidulina subglobosa, hacen difícil atribuir el incremento de Uvigerina peregrina a una mayor influencia de la CPDW en desmedro de la NADW. Esto parecería indicar que la estructura de las asociaciones de foraminíferos bentónicos en el talud norbonaerense no está determinada sólo por la distribución de las DWM, sino por otro factor que determina la abundancia de Uvigerina peregrina. Esta especie es indicadora de flujos elevados y constantes de materia orgánica (Gooday, 2003) y su incremento coincide con un aumento en la abundancia de Globigerina bulloides, un indicador de elevada productividad superficial (Thomas et al., 1995). En la parte inferior del testigo (156-90 cm), la baja abundancia de Uvigerina peregrina, la ausencia de Globigerina bulloides, la alta relación bentónicos/planctónicos (B/P), la baja diversidad, riqueza y abundancia, y la abundancia de infauna profunda (en particular bolivínidos y bulimínidos) indicarían niveles más moderados de productividad exportada, permitiendo el desarrollo de un ambiente mesotrófico bien oxigenado. En el nivel 90 cm existe una notoria caída en la relación B/P acompañado de un aumento en el porcentaje de infauna profunda, la aparición de Globigerina bulloides y un aumento en la diversidad y la riqueza en bentónicos que indicarían una mayor disponibilidad de materia orgánica lábil asociada a un incremento de la productividad primaria. Estas condiciones se acentuarían notablemente en el nivel 60 cm, donde la neta dominancia de Uvigerina peregrina, la gran abundancia de Globigerina bulloides y un descenso en la diversidad indicarían ambientes superficiales muy productivos y bentónicos eutróficos. Hacia el techo del testigo, si bien Uvigerina peregrina se mantiene en valores relativamente elevados, el aumento en la abundancia de especies fitodetríticas (Epistominella exigua y Alabaminella weddellensis) indicaría un aumento en la estacionalidad del flujo de materia orgánica. Esto, sumado al incremento de Neogloboquadrina pachyderma (sinistra) y de otras especies subantárticas, indicarían un desplazamiento hacia menores latitudes del frente subpolar, determinando una mayor estacionalidad en la productividad primaria y por lo tanto, en el flujo de materia orgánica. En conclusión, la estructura de las asociaciones bentónicas del talud norbonaerense durante los períodos glaciales estaría determinada principalmente por el flujo de materia orgánica, y las variaciones en la distribución de las DWM jugarían un rol menor en su estructuración.

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