EL INTERDEA Y LA COMUNIDAD

ESTEBAN, G.; ROBLEDO, B.; HEREDIA DE PEREA, C.; GÓMEZ CARDOZO, C.; CHOCOBAR, F. Y GIANFRANCISCO M. S.

San Miguel de Tucumán, Argentina.

Jornada; VII Jornadas internas de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo; 2003

Es un hecho ampliamente aceptado que el conocimiento y la comprensión de los orígenes y del desarrollo de las sociedades humanas revisten una importancia fundamental para toda la humanidad, ya que sirven para identificar sus raíces culturales y sociales.  Jaques Le Goff (1988) afirmó que la destrucción de la memoria, de la historia del pasado, es una marca terrible para la sociedad. La comprensión de las sociedades del pasado ayuda e instrumenta para conocer el presente y permite una proyección hacia el futuro. El patrimonio arqueológico es una riqueza frágil y no renovable. Su protección y su adecuada gestión son imprescindibles para permitir estudiarlo en nombre de generaciones presentes y futuras, y para beneficio de las mismas. La participación activa de la población debe incluirse en las políticas de conservación del patrimonio arqueológico. Esta participación resulta esencial cada vez que el patrimonio de una población autóctona está en juego. La participación se debe basar en la accesibilidad a los conocimientos, condición necesaria para tomar cualquier decisión. La información al público es, por tanto, un elemento importante de la “conservación integrada” (ICOMOS 1990). Sobre la base de estas ideas, el Instituto Interdisciplinario de Estudios Andinos (INTERDEA) está desarrollando, desde 1987, proyectos de investigación en el Valle de Tafí, en el marco de los cuales se han realizado actividades de extensión, dando a conocer a las comunidades involucradas el resultado de sus investigaciones. Desde comienzos del año 2003, INTERDEA ha puesto en marcha un programa de extensión, a desarrollarse en distintas etapas, que tiene como objetivos: 1- acercar a la comunidad del valle de Tafí información actualizada sobre el pasado histórico y prehistórico de la región, 2- hacer conocer la legislación vigente, provincial y nacional, sobre protección del patrimonio, y 3- generar en la comunidad valores, creencias, sentido de pertenencia y fundamentalmente de formación de la identidad nacional.