INVESTIGADORES
LOPEZ Silvina Marianela Yanil
congresos y reuniones científicas
Título:
Tomate (Solanum lycopersicum) en la Argentina, el uso de bioinsumos y su evaluación.
Autor/es:
PEDRO A. BALATTI; SILVINA M. Y. LÓPEZ; MARIO E. E. FRANCO; GUSTAVO LUCENTINI; GRACIELA N. PASTORINO; VIRGINIA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Jornada; V Jornadas Bonaerenses de Microbiología de Suelos para una Agricultura Sustentable (JOBMAS): ?Producir dejando menos huellas?; 2016
Resumen:
La producción mundial de tomate fresco aumentó de 119.479.993 a 163.963.770 toneladas en 10 años y la de tomate industria se mantuvo más o menos estable en 5.538.000 toneladas. El 90 % de la producción mundial se concentra en diez países, siendo el líder Estados Unidos, seguido por China, Italia, y Turquía. La Argentina ocupa el puesto número 13 y participa con el 1% de la producción mundial. Las principales provincias productoras de tomate fresco son: Buenos Aires, Salta, Jujuy, Tucumán, Corrientes y Santa Fe. Mendoza es la principal productora de tomate industria con un aporte del 44 % de la producción del país, le sigue San Juan (28 %), Río Negro (11,5 %) y el 16,5 % restante proviene del noroeste argentino: Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy. El rendimiento promedio de tomate industria en el país es de 55 toneladas por hectárea. En Argentina se consumen 550 millones de kilogramos de tomate por año. En la última temporada (2014/2015) se produjeron 535.000 toneladas en 7.790 hectáreas. En la provincia de Buenos Aires y particularmente en el cinturón hortícola del Gran La Plata la producción de tomate bajo cubierta ha crecido y esto fue acompañado por la aparición de patologías y plagas que se controlan con productos de síntesis química. Estos generan riesgo para los operadores y por otro lado un tomate con residuos que podrían poner en riesgo la calidad alimentaria.El sector hortícola está incorporando tecnologías destinadas no solo a aumentar la producción sino también a generar un producto de mayor calidad. Se utilizan híbridos de tomate con agregado genético y plantas injertadas y algunos productos biológicos. En este contexto es evidente que los trabajos deben orientarse al control de los patógenos de suelo, al control de insectos y la detección de fuentes de inóculo en semillas o plantas introducidas. Existen los insumos biológicos para reemplazar los agroquímicos? Tenemos las herramientas para evaluar el uso de estos productos? Estamos utilizando el sistema inmune de la planta? Evaluamos el impacto de los biológicos sobre la producción?