INVESTIGADORES
GALAK Eduardo Lautaro
congresos y reuniones científicas
Título:
Influencias italianas en la institucionalización de la cultura física argentina
Autor/es:
EDUARDO GALAK
Reunión:
Jornada; Educación y política cultural en la emigración italiana; 2020
Institución organizadora:
Università degli Studi di Torino
Resumen:
La Escuela de Gimnasia y Esgrima del ejército argentino es la primera institución encargada de la profesionalización de docentes en cultura física, siendo además una de las primeras en su tipo en Latinoamérica. Desde sus orígenes su intención consistía en profesionalizar dentro del seno militar aprendiendo el arte del manejo de las armas, la esgrima y, como complemento de ésta, la gimnasia. En 1895 el profesor del Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires Escipión Ferretto dirige una nota al Jefe del Estado Mayor del Ejército expresándole que a su juicio debía crearse un Instituto Militar formativo de profesores en la especialidad (Ferretto, 1933a). Para ello se conforma una comisión para contratar un maestro extranjero capaz de organizar la primera Escuela de Esgrima Militar. Esta comisión estaba integrada por figuras relevantes de la política argentina y resuelven contratar al maestro de esgrima italiano Eugenio Pini como primer director de la naciente Escuela de Gimnasia y Esgrima.Con la avenencia de Pini, el 11 de Noviembre de 1897, bajo los auspicios del Poder Ejecutivo de la Nación nace la “Escuela de Gimnasia y Esgrima” del Ejército argentino, aunque primero se denominó “Escuela Militar de Esgrima. De esta manera, sostiene Saraví Riviere, se consolida la estrecha relación entre el ejército y los esgrimistas profesionales: “esta Escuela es la primera que en nuestro país da una formación sistemática a personal que impartirá y dirigirá actividades físicas, en especial esgrima y gimnasia” (1985: 61); siendo su principal objetivo “dotar al ejército del personal idóneo necesario destinado a impartir al cuadro permanente de oficiales la enseñanza de la especialidad, considerando la importancia de tan sanas como caballerescas prácticas, concordantes por lo demás con la hidalguía que debe regir la conducta del hombre de armas” (Cristiani, 1967: 16).Si bien existe un contrapunto entre diversos autores respecto a qué corriente gimnástica transmitía la Escuela, se entiende aquí que la cultura física que se enseñaba era producto de una doble vertiente que terminó configurando una postura particular que puede denominarse como “gimnasia militar argentina”, la cual resultó de la conjunción entre postulados importados fundamentalmente de las gimnasias alemana e italiana (Galak, 2012). Sobre esta última, cabe señalar que la gimnasia realizada por la Escuela surge de la interpretación local de estas dos corrientes italianas en disputa: la bolognesa, cuyo principal exponente fue Emilio Baumann, ligada a la enseñanza de ejercitaciones corporales basadas en conocimientos científicos, fisiológicos e higiénicos; y la turinesa, de características principalmente militares, que de la mano de Rodolfo Obermann diseminó una práctica que reúne aspectos del Turnen alemán y del idealismo nacionalista italiano con la utilización de aparatos pequeños y grandes. Es decir, una mezcla de aprendizajes sobre el uso de armas con contenidos de la gimnasia italiana, tanto de la racional y científica cuanto de la proalemana de aparatos –aunque sin “germanizarnos demasiado” (AA.VV., RTNA, nº 1, 1910: 7)–.