Política Pública y territorio. Agricultura familiar periurbana en los municipios de La Plata y Florencio Varela.

VALERIA MOSCA; FERNANDO GONZÁLEZ

Buenos Aires

Congreso; 8º Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (CLACSO); 2018

CLACSO

A raíz de la crisis alimentaria de 2007/2008, que supuso una fuerte suba del precio de los alimentos, se han generado diversos debates en torno al rol de la agricultura. Se reconoce la necesidad de generar sistemas alimentarios sostenibles en todas las fases del proceso: producción, distribución, consumo, y, a su vez, se destaca el rol de la agricultura urbana y periurbana en tanto ofrece alimentos frescos cercanos a la ciudad (FAO, 2016). En ese sentido también se manifiesta que la agricultura en este tipo de espacios proporcionaba, ya para el año 2002, alimentos a más de 700 millones de residentes urbanos, lo que equivale un cuarto de la población de las ciudades (FAO, 2002 citado en Barsky, 2010).En línea con estas reflexiones, en Argentina hubo un crecimiento de las iniciativas estatales en sus diversos niveles para fortalecer el uso productivo del periurbano. Algunos hechos significativos son la creación en 2009 de una nueva Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), especializada en agricultura urbana y periurbana para el territorio de la Región Metropolitana de Buenos Aires (en adelante RMBA), la creación en el año 2010 del Programa Nacional de Agricultura Periurbana dentro del ámbito de la Subsecretaría de Desarrollo de Economías Regionales del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca (actualmente Ministerio de Agroindustria) y la sanción en 2015 de la Ley de Reparación Histórica a la Agricultura Familiar.Estas iniciativas se concentraron mayoritariamente en la RMBA, ya que allí se encuentra el ?cinturón verde? más importante del país, caracterizado por la producción de hortalizas para consumo fresco del área urbana. Esta actividad es desarrollada tradicionalmente por pequeños horticultores inmigrantes, y actualmente se destacan aquellos de origen boliviano (Benencia et al., 2009; García, 2012). Desde el ámbito público se reconoce la existencia de cerca de 2.500 establecimientos que ocupan 10.000 has dedicadas a horticultura y 60.000 unidades de producción de autoconsumo (Sangiacomo, 2012: 7).La importancia de la producción hortícola en la zona sur de la RMBA tiene su centro de gravitación en lo que se conoce como el Cinturón Hortícola Platense, el cual es reconocido a nivel nacional como un modelo pujante debido a sus altos niveles de productividad. Este cinturón aprovecha las ventajas de un proceso de centralización y especialización de la producción en un espacio concentrado en la periferia del municipio de La Plata (García, 2016) que se extiende hacia el municipio de Florencio Varela. Éste ha logrado en los últimos años ?una fuerte expansión productiva, un abastecimiento más uniforme a lo largo del año, y una competitividad que le permite imponerse tanto en el mercado del Gran Buenos Aires como en regiones lejanas? (Garcia, 2015: 20).En este trabajo buscamos hacer foco en el análisis de la vinculación entre la política pública orientada a la agricultura familiar periurbana (sea nacional, provincial y/o municipal) y la producción de territorio a partir del análisis de caso de dos municipios del sur de la RMBA: La Plata y Florencio Varela. Proponemos un abordaje que busca enfatizar la interacción entre política pública y territorio desde una perspectiva crítica.Partimos de una concepción de las políticas públicas como toma de posición del Estado frente a un tema socialmente problematizado que se expresa en acciones (y omisiones) en las que diferentes actores buscan ejercer su influencia. En estas acciones se manifiestan la territorialidad de cada actor, entendida como ?el intento de un individuo o grupo de afectar, influir o controlar gente, elementos y sus relaciones, delimitando y ejerciendo un control sobre un área geográfica? (Sack, 1986: 17). Es desde esta perspectiva que concebimos al territorio no solo como una producción social, sino como la un ámbito de especialización de relaciones de poder (Raffestin, 1993; Sack, 1986; Souza, 1995; Haesbaert, 2006).El trabajo que realizamos es parte de las investigaciones realizadas en el Programa de Estudios Regionales y Territoriales (PERT) y se basa en una metodología empírica y centralmente cualitativa, con base en trabajo de campo. Las reflexiones a las que llegamos son parte de los avances en la realización de una tesis doctoral centrada en La Plata y de una investigación exploratoria que realizamos en Florencio Varela.