INVESTIGADORES
FABRIS Mariano David
congresos y reuniones científicas
Título:
Reflexiones en torno a la constitución de la Iglesia y el Episcopado como objetos de estudio
Autor/es:
FABRIS, MARIANO
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; I Jornadas de Jóvenes Investigadores del Centro de Estudios Históricos; 2013
Institución organizadora:
Centro de Estudios Históricos/ UNMdP
Resumen:
Esta ponencia propone reflexionar sobre un problema esencial de la investigación histórica como es la construcción del objeto de estudio. Me sirvo para ello de la investigación que dio lugar a mi tesis doctoral sobre la Iglesia Católica argentina en la década de 1980. Cuando inicié mi indagación sobre la historia reciente en nuestro país tenía como propósito, un tanto abarcativo, comprender las particularidades que había asumido el retorno de la democracia en 1983. Por eso analicé el comportamiento de diferentes actores políticos, formalmente extraños al sistema de partidos. En una primera instancia, en el marco de la licenciatura en Historia, me enfoqué a las FFAA para explorar las relaciones establecidas con el gobierno de Alfonsín y con diversos dirigentes políticos y, fundamentalmente, para comprender los conflictos internos que cruzaban a las instituciones militares luego de la última dictadura Posteriormente mis investigaciones se orientaron hacia la Iglesia católica como lógica derivación de un esquema interpretativo que representaba a la democracia frente a las corporaciones. A medida que avancé en esta etapa, cuya meta era la tesis doctoral, comprendí que este planteo suponía una simplificación del problema porque reducía las relaciones entre los actores a una lógica de enfrentamiento que no coincidía con mis primeros avances y, además, me impedía analizar las especificidades de la Iglesia como actor político y social. Para superar estas limitaciones me concentré en el estudio del catolicismo argentino y analicé el papel que había desempañado en la historia reciente, sus vínculos con diversos actores sociales y políticos y aquello que entendía  había sido un proceso complejo de reacomodamiento en el contexto postdictatorial. Me pareció importante observar como un actor tan trascendente en la vida política del país se había insertado en un escenario político inestable al que una parte de la dirigencia política y, en particular, del partido triunfante en las elecciones de 1983, consideraba fundacional en el sentido de romper con prácticas políticas alejadas de las normas básicas de una república democrática. El primer desafío fue establecer los contornos de un objeto de estudio complejo ya que bajo el término ?catolicismo? se podía encontrar una diversidad de actores, instituciones e individuos que le dan forma a una verdadera configuración social. En primera instancia, decidí enfocarme en la jerarquía de la Iglesia nucleada en la Conferencia Episcopal Argentina (en adelante CEA). La CEA es, según su reglamento ?(...) la asamblea de los obispos de la República Argentina que ejercen conjuntamente algunas funciones pastorales, en comunión con el Romano pontífice, en espíritu de colegialidad, para el servicio del pueblo de Dios? (AICA, 1992: 29). Al efectuar este recorte fuí consciente de que el catolicismo no se agota en el cuerpo de obispos. Sin embargo, también fue evidente que, ante la escasez de investigaciones académicas sobre el catolicismo para este período, era necesario encontrar un punto de partida donde iniciar al recorrido. Así, consideré que la intervención de los obispos en el espacio público, sus vínculos con actores políticos y sociales y sus  decisiones -aún siendo fruto de las relaciones de poder que se generan al interior del catolicismo-  tienen un peso especifico que condiciona las orientaciones de una Iglesia entendida como una institución de raíz universal pero inserta en el contexto nacional a partir de intereses políticos específicos. En síntesis, la definición de los contornos de este actor esquivo constituyó un paso necesario para analizarlo en sus disputas de poder sin pasar por alto las particularidades que le aporta una especificidad religiosa, inicialmente, ajena a la política. Este es el punto central sobre el que queremos reflexionar en estas páginas.