INVESTIGADORES
BURKART Mara Elisa
capítulos de libros
Título:
El humor es cosa seria: humor gráfico en dictadura
Autor/es:
BURKART MARA
Libro:
La violencia en el espacio. Políticas urbanas y territoriales durante la dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983)
Editorial:
UNR Editora
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2019; p. 61 - 63
Resumen:
Durante el siglo XX se hizo cada vez más común encontrar caricaturas, viñetas humorísticas o tiras cómicas publicadas en diarios y revistas. Intercaladas con las noticias o fotografías consideradas como serias o agrupadas en una página dedicada especialmente al humor, estas expresiones gráficas que buscan provocar la risa muchas veces son consideradas un simple entretenimiento. Ante las preocupaciones serias, muchos editores consideran positivo ofrecerle al lector unos pequeños interludios cómicos, de distención. Una mirada similar hay sobre las publicaciones dedicadas exclusivamente al humor gráfico, motivo por el cual por muchos años no hubieron políticas archivísticas que las contemplasen adecuadamente ni estudios académicos suficientes sobre el tema. Más aún, esta mirada que considera intranscendente a lo risible es habitual cuando alguien trata de restarle importancia a un chiste que resultó ofensivo, cuántas veces hemos escuchado decir “¡pero es solo una broma!”. Es decir, “no deben tomárselo en serio”. Sin embargo, ¿es el humor tan banal e intranscendente? O, en otras palabras, ¿es lo cómico lo contrario a lo serio? El humor se encuentra en todas las culturas y esta universalidad se debe a que es una parte central y necesaria de la vida social. Sin la posibilidad de la risa, la vida social “seria” no podría sostenerse. El humor entretiene sí, pero a la vez es una forma de percepción y de acceso al conocimiento. Para el sociólogo Peter Berger, lo cómico es la visión del mundo más seria que existe y volcado a temas políticos tiene la particularidad de poner en entredicho la realidad de la vida cotidiana. Esto se debe a que el humorista tiene la capacidad de enseñar a ver de manera novedosa y ridícula la realidad, de revelar incoherencias, de desvelar las otras realidades que acechan detrás de las fachadas del orden social y del sentido común, y de desenmascarar (y, si recurre a la sátira, de atacar) a los poderosos. El humorista ofrece una visión del mundo que no es necesariamente laconsagrada, de ahí su potencial peligrosidad como agente de disrupción. A esta capacidad de enseñar a ver las cosas de otro modo se suma la capacidad cohesiva del humor producto de la complicidad que el humorista genera en quien, identificado en la humorada, se ríe con él. Estas características del humor cobran un significado especial bajo coyunturas políticas autoritarias y dictatoriales en las cuales el espacio público se ve fuertemente restringido y controlado, el miedo es impuesto y genera autocensuras y retraimiento de la sociabilidad. En estos casos, la risa tiene el plus de convertirse en acto político, micro y cotidiano pero acto político al fin. Es un gesto de rebeldía incluso de resistencia ante regímenes que procuran disciplinar las sociedades y controlar y limitar las acciones de los individuos. El humor consuela puede hacer soportable el dolor y contribuye al procesamiento de los hechos y situaciones traumáticas.El libro reúne textos breves escritos por más de cuarenta especialistas. El libro es resultado de una exposición que llevó el mismo nombre y además del texto que se incluye, implicó en mi caso un curaduría de imágenes y textos breves que se expusieron junto a las imágenes.