El discurso del analista: en los márgenes entre el ?sujeto supuesto saber? y el ?no todo?

HERNÁN FAIR

Konvergencias. Filosofía y Culturas en Diálogo

Asociación de Estudios Filosóficos y Culturales (ADEFYC)

Lugar: Córdoba; Año: 2008 vol. 5 p. 117 - 121

1669-9092

Uno de los temas fundamentales que debe necesariamente abordar todo profesional se relaciona con su función ética en la sociedad. En efecto, no somos entes neutrales que nos encontramos por fuera de la sociedad, sino que somos copartícipes de su configuración. En el caso de los profesionales ligados a las ciencias sociales y la humanística en general, esta cuestión adquiere ribetes particularmente relevantes, ya que el objeto de estudio se dirige a seres humanos que viven, actúan y piensan, es decir, replican dentro de él. Sin embargo, más delicada aún resulta la situación de los profesionales de la salud (médicos, psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas), ya que se dirige a pacientes que tienden a situarlos en una posición de idealización y dependencia que acrecienta la responsabilidad del profesional. Partiendo desde un enfoque basado en el psicoanálisis lacaniano, este trabajo se propone analizar de manera sucinta algunos de los principales dilemas éticos con los que se encuentra el psicoanalista en su práctica profesional. De manera específica, se propone indagar acerca de las posibilidades y los límites que puede/debe desempeñar todo profesional que se digne de tal. Sostenemos que los mismos deben relacionarse con una participación activa que incite a reflexionar a los pacientes desde un abordaje basado en lo que Alicia Álvarez denomina la ?política del síntoma?. Esta ?política del síntoma? debe contribuir a discernir los límites ?Reales? del discurso dominante. En otras palabras, debe mostrar la imposibilidad fantasmática del discurso del ?todo saber?, propio de lo que Lacan denomina el Discurso del Universitario o Discurso del Amo Moderno. Sólo de este modo le será posible mostrar la contingencia y arbitrariedad que se oculta tras la fachada del discurso que se presenta como necesario, obligatorio y verdadero. Al mismo tiempo, sin embargo, el Discurso del Analista debe marcar los límites del ?supuesto saber? de ?la? verdad en la que él mismo es situado por su paciente en dirección a un ?no todo?.