Hombres y máscaras: el concepto de persona como fundamento de las variantes relaciones entre Estado y libertad

LELL, HELGA MARÍA

Décimo Concurso Ensayos "Caminos de la Libertad". Memorias

Caminos de la Libertad. Ideas y Debate AC

Lugar: México DF; Año: 2016; p. 251 - 274

El trabajo mencionado ha obtenido una mención de honor en el 1´° Concurso Ensayos de la Libertad (Fundación Salinas). En el archivo .zip adjunto se encuentran tanto el texto como las bases del concurso (allí se menciona que los trabajos que reciben mención son publicados) y una toma de la pantalla de la página web donde figuran los nombres de los finalistas (http://www.caminosdelalibertad.com/eventos/verEvento/7/198#.Vl9KsNj9PIU). El trabajo se encuentra publicado en versión impresa y pronto se encontrará disponible la versión digital.Resumen:¿Es el Estado el que delimita el ámbito de libertad o, al revés, la libertad le impone exigencias al Estado? El principal objetivo de esta presentación es interrogar acerca de la existencia en el concepto de persona o no de alguna exigencia ética de actuación estatal para potenciar la libertad de los sujetos. El Estado no siempre considera a las personas como seres humanos, sino que, en general, se ha constituido a sí mismo a partir del trato a sus habitantes como ficciones por él construidas. En estos términos, las acciones que los sujetos elijan dentro de la esfera de libertad otorgada ya se suponen previstas por el Estado. Si, por el contrario, se piensa en la preeminencia ontológica sustantiva de la libertad, el derecho solo puede regular aquellas conductas cuya limitación o estímulo pueda ser necesario para lograr la convivencia armónica de todos los ciudadanos en un plano de igual libertad.Lo anterior deriva en dos tipos de modelos de Estado de Derecho. Por un lado, uno que lo concibe solo como obligación conceptual (no moral) de sumisión del Estado al conjunto de reglas jurídicas que regulan la sociedad. Así, cualquier tipo de derechos, de obligaciones y de resultados jurídicos son factibles. Por el otro, uno que considera que un buen Estado de Derecho debe cumplir ciertos requisitos. Así, existe un criterio moral que debe guiar los preceptos jurídicos y estatales.Ante este panorama, la indagación de la metáfora de la persona que se remonta a las antiguas máscaras teatrales griegas y romanas puede ser esclarecedora para reflexionar acerca de los parámetros éticos que se ciernen sobre el vínculo entre la libertad y el Estado.