INVESTIGADORES
SUAREZ Maria Eugenia
congresos y reuniones científicas
Título:
Etnobotánica de plantas tóxicas en el partido de Vicente López (Buenos Aires, Argentina)
Autor/es:
VALERIO, FEDERICO; HERRERA CANO, ANAHÍ NAYMÉ; SUÁREZ, MARÍA EUGENIA
Lugar:
La Rioja
Reunión:
Congreso; VI Congreso Nacional de Conservación de Biodiversidad; 2019
Institución organizadora:
Universidad de La Rioja
Resumen:
[Libro de resúmenes en preparación]La etnobotánica urbana es una disciplina poco desarrollada, en particular en el país, y dentro de la misma, el estudio de las plantas tóxicas ha sido poco explorado. El conurbano bonaerense constituye un contexto pluricultural complejo, donde el conocimiento botánico está comprendido por un corpus heterogéneo de saberes y concepciones. La flora presente en calles, espacios verdes y hogares es muy variada, donde especies con componentes tóxicos se encuentran presentes por doquier, con o sin la advertencia de los ciudadanos. Esta investigación se propone: a) dilucidar y definir los conceptos vernáculos de tóxico; y b) identificar las plantas tóxicas conocidas por la gente local. Para esto, se trabajó mediante entrevistas abiertas y semiestructuradas a 18 personas adultas que residen y/o trabajan en el partido de Vicente López (Buenos Aires, Argentina), con las que se realizaron recorridos por el entorno para reconocer e identificar las plantas involucradas. Finalmente, se realizó un análisis holístico e interpretativo. Los entrevistados coincidieron en que una planta tóxica es aquella que produce un daño en el organismo, aún cuando estas últimas no siempre son necesariamente tóxicas; para serlo, deben cumplir distintas condiciones vinculadas a: la intensidad del efecto que producen, el número de personas que logran afectar, la cantidad requerida para producir el efecto nocivo, la existencia de compuestos químicos responsables de dicho efecto y la probabilidad de que el mismo ocurra. Registramos 70 especies en la zona consideras tóxicas, siendo las de mayor consenso: Brugmansia spp. (72%), Nerium oleander (50%), Melia azedarach (45%) y Ricinus communis (45%), todas ellas conocidas por presentar sustancias de variada toxicidad. Los resultados obtenidos son un aporte a la etnobotánica urbana y contribuyen al conocimiento de la diversidad local de especies tóxicas, sirviendo además para informar a la población sobre posibles riesgos y recaudos en el manejo de esta flora.