Meditaciones guedesianas. Sobre los pliegues del discurso neoliberal en relación con la verdad, la competencia y la desigualdad a propósito de la figura de Paulo Guedes

GIAVEDONI, JOSÉ G.

El Brasil de Bolsonaro en español

Prometeo

Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2023; p. 43 - 56

En el campo del pensamiento político un tema recurrente ha sido la relación entre política y verdad. Desde sus albores mismos esta relación ha sido objeto de reflexión con ánimo de recortar el campo de una práctica política proclive siempre a deslizarse hacia las zonas de la opacidad. Platón parece tener la firme pretensión de ajustar a tal punto esa relación que no quede resquicio alguno donde esas piezas puedan hacer juego y den lugar al error, a la mentira, al engaño. En otras palabras, que política y verdad dejen de ser dos entidades para constituirse en una, que se fundan, que se (con)fundan. Sin embargo, antes que contradicción entre verdad y política, entre lo dicho y lo hecho, entre la teoría y la práctica, entre el diseño y su implementación, parece posible pensar esta relación en términos de pliegue. La propuesta deleuzeana resulta inspiradora de esta lectura, comprender el pliegue como un rasgo, una forma de producir y presentar el pensamiento (Deleuze, 1989). Una suerte de figura estilística que permite suspender los grandes binomios organizadores del pensamiento, tales como Estado-Mercado, Público-Privado, Verdad-Error, etc., reconociendo una realidad plegada en dos, un pliegue que admite y pone en juego esos dos términos que suelen excluirse. Como se intuye, en este trabajo no interesa tomar partido entre uno de los polos del binomio. Mi interés está en reflexionar sobre lo que expresan históricamente estas discusiones cuando emergen e intentan suturarse de tal o de cual manera a partir de la reconstrucción de cierto marco conceptual que ofrece el sentido y la inteligibilidad. Este marco es el discurso neoliberal donde abreva Paulo Guedes y que encuentra en Austria y Chicago como principales referencias.Guedes es hijo de estos últimos, formado en el riñón de su Departamento de Economía, al tiempo que se constituyó en un visitante de los Chicago boys en su paso por Chile, a quienes se refiere hoy de modo simpático como los Chicago oldies. Pero Austria también viajó a EEUU, Hayek a Chicago y Mises a New York, por lo que los cruces y las discusiones entre ambos horizontes se potenciaron. Por ello, interesa reconocer en qué espacios conceptuales adquieren sentido algunas de las aseveraciones que Paulo Guedes pronunció en su discurso para la toma de posesión como Ministro de Economía en enero de 2018 , disparadores para pensar eso que llamamos “neoliberalismo”, que se ha constituido en un comodín para explicar mucho y que, por ello, se corre el riesgo de explicar poco y de llegar a ser una mera caricatura para la rencilla político-electoral. En función de lo expuesto, el trabajo se desarrolla en tres apartados donde se ponen en cuestión algunos de aquellos binomios. En primer lugar, me detendré brevemente en recomponer ese asunto vertebral del pensamiento político que referí al comienzo, esa tensión vertebral en la discusión política que puede enunciarse en términos de política-verdad y que implica el reconocimiento de regiones de opacidad. El segundo lugar, ya abordaremos uno de los pliegues en el discurso de Paulo Guedes, quien fuera asesor económico en el equipo de campaña de Bolsonaro y se convirtiera en su Ministro de Economía una vez electo presidente. Ese pliegue es el que involucra a decisiones y acciones que se toman en la vida económica, pero también en la vida política y que pone en discusión la relación entre motivaciones y resultados de las decisiones. El tercer punto abordará, bajo esta misma tensión, el problema de la desigualdad que acompaña al neoliberalismo y su intenso vínculo con la libertad. El intento en el presente trabajo es el de reconocer que, antes que leer el neoliberalismo como una doctrina que entra en contradicción con los resultados que genera, es decir, antes de reconocer una región de opacidad en los discursos del neoliberalismo y de Paula Guedes, estamos ante la presencia de unos discursos que deben ser leídos en términos de pliegues que permiten inscribir dentro de un mismo campo aquello que suele ser puesto en clave de confrontación.