Punta Lara: una experiencia de integración y de uso comunitario de recursos.

TELLO, CLAUDIA; MORA, ANA SABRINA; CASTAÑO, SILVINA

Revista Escenarios

Facultad de Trabajo Social. UNLP.

Lugar: La Plata; Año: 2006 p. 45 - 49

1666-3942

La relación entre el medio y las actividades humanas se ha visto, con el correr de los años, relegada a un plano secundario. Es así que no sólo se ha producido el deterioro del ambiente sino que se ha perdido parte del saber popular en relación a su aprovechamiento y su uso responsable. En los últimos años a esto se ha sumado la necesidad imperiosa de recurrir a la organización solidaria y cooperativa para generar recursos que provean a la subsistencia.  En la región constituida por La Plata, Berisso y Ensenada existía, en el marco del paradigma productivo previo a la dictadura iniciada en 1976, un polo de empresas estatales y privadas que nucleaban en sus establecimientos a miles de trabajadores. El abandono de este modelo y las nuevas medidas económicas y laborales de índole neoliberal tienen consecuencias, no sólo en lo estadístico respecto al número de trabajadores ocupados permanentes o la tasa de sindicalización, sino que especialmente impacta en las modalidades de lucha de los trabajadores, su organización y capacidad de respuesta frente a la exclusión económica y social y, asimismo, en su cotidianeidad y sus relaciones territoriales El proyecto ha tenido como propósito contribuir, a través de las distintas disciplinas, a promover el intercambio de información y recursos técnicos de índole ambiental, social, económica y productiva a comunidades y grupos organizados de la región que han sufrido los embates de estas políticas. Punta Lara es una localidad que ha resultado vapuleada en términos socioeconómicos y ambientales por la pérdida de inserción en el mercado laboral de sus habitantes y por el descuido manifiesto de sus recursos naturales que incluyen la zona ribereña, las aguas del río, sin olvidar la instalación del CEAMSE en épocas recientes causando ya un gran impacto. Su población está compuesta por habitantes de larga data, migrantes internos o de países limítrofes, y otros más recientes provenientes principalmente del segundo cordón del conurbano bonaerense, con una inserción en el mercado laboral signada por la precariedad y la desprotección en cuanto a la seguridad social, o bien desprovistos en forma permanente de empleo.