Historia de la Apicultura. Tandil, 1823-2023

BASUALDO, MARINA; BARANDIARÁN, LUCIANO; NOGAR, LUCIANA; ZUCCARINO, MAXIMILIANO

IG&E Independencia Gráfica & Editora

Lugar: Tandil; Año: 2023 p. 114

978-987-47017-6-3

Podemos encontrar registros de hace 8.000 años atrás de la humanidad interactuando con las abejas y disfrutando de los sabores y los beneficios de la cera y de la miel. Presente en numerosas civilizaciones antiguas como la maya, egipcia, griega, romana, por citar a algunas, sin dudas la miel fue unos de los primeros alimentos que el hombre pudo asir de la naturaleza. Ya sea en manjares, o en ritos medicinales, funerarios y religiosos, la miel nos sigue acompañando hasta el día de hoy, aunque ya no la recogemos trepando árboles, sino a partir de un arsenal de innovaciones técnicas, productivas y sociales que han convertido a la actividad apícola en una verdadera industria moderna. Pero ese proceso de modernización se inició hace unos dos siglos.Mientras las técnicas alrededor de la extracción y fraccionamiento de la miel se iban realizando y perfeccionando a nivel mundial, en Argentina la apicultura se instalaba con mayor arraigo desde inicios de la segunda mitad del siglo XX. Aunque como se verá en los antecedentes, durante la colonia se había producido miel fundamentalmente en las misiones jesuíticas, fue tras 1850 que se expandió la cantidad de colmenas por todo lo que posteriormente sería Argentina, especialmente la región pampeana. A medida que esa zona se iba poblando y sus tierras eran puestas en producción, es posible observar el crecimiento de la actividad, tanto en pequeñas chacras, grandes estancias o las quintas cercanas a las pujantes ciudades bonaerenses, como era el caso de Tandil. Los diferentes cambios en los usos de la tierra determinarían la suerte corrida por las abejas a lo largo del siglo XX e inicios del XXI.Actualmente, según el Registro Nacional de Productores Apícolas (RENAPA), mientras que Argentina cuenta con más de 3.800.000 colmenas registradas de 17.363 productores, el partido de Tandil es el segundo en la provincia de Buenos Aires con mayor cantidad de colmenas registradas. Hay un total de 694 apiarios con 50.109 colmenas, y unos 193 apicultores. Existe un promedio de 259 colmenas por apicultor y en toda la superficie del distrito hay una colmena cada 9,8 hectáreas.El objetivo principal de este trabajo es determinar cómo llegamos a esa realidad actual, para lo cual se constituyó un equipo interdisciplinario que ha realizado un arduo trabajo de investigación para aprehender la relación del partido de Tandil con la miel a lo largo de su historia. Los invitamos a compartir nuestro camino.