INVESTIGADORES
CERDEÑO SERRANO Maria Esperanza
congresos y reuniones científicas
Título:
Recuperación de la Colección Paleontológica del Museo “Juan Cornelio Moyano” de Mendoza (Argentina).
Autor/es:
CERDEÑO, E.
Lugar:
Sevilla
Reunión:
Congreso; XXI Jornadas de la Sociedad Española de Paleontología; 2005
Institución organizadora:
Sociedad Española de Paleontología
Resumen:
El Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Juan Cornelio Moyano” de Mendoza (MCNAM) es uno de los museos más antiguos de Argentina. Se creó en 1911 como Museo Central Regional, dirigido en primer lugar por Carlos Reed. Las primeras colecciones del Museo fueron las particulares de Reed, a las que pronto se sumó la creada por Renato Sanzín (Herbario) y, más tarde, las formadas por Carlos Rusconi y Manuel Tellechea, entre los años ‘30 y ‘60 (Arqueología, Historia, Paleontología y Geología), así como otras procedentes de distintas donaciones. Actualmente, el Museo depende de la Subsecretaría de Cultura del Ministerio de Turismo y Cultura del Gobierno de la Provincia de Mendoza.             En 1998, tanto el edificio que alberga al Museo, conocido como “Playas Serranas”, en el Parque general San Martín, como el propio Museo y sus colecciones fueron declarados “Patrimonio Cultural de la Provincia” por Decreto Gubernamental.             La colección de Paleontología del Museo Moyano alcanzó su mayor auge en los años en que Carlos Rusconi fue director (1937-1968). Sus numerosas campañas de excavación constituyeron la fuente principal de los fósiles que ahora integran la colección. Sus estudios se plasmaron en numerosas publicaciones científicas en las que dio a conocer gran cantidad de restos, entre ellos muchos taxones nuevos. Rusconi y el Museo de Mendoza constituyeron un referente importante de la época.             La historia de esta colección paleontológica, sin embargo, no siguió después los mismos derroteros y lo mismo ocurrió con la de Geología-Mineralogía y el Herbario. En las últimas décadas, la colección de Paleontología sufrió un lamentable y continuado abandono que repercutió desfavorablemente en su conservación y disponibilidad. A partir de 1997, el Museo comenzó una nueva etapa de refuncionalización gracias a la cual se fueron contratando profesionales a fin de recuperar las colecciones mencionadas. Así, en 1999, comencé el trabajo de reordenación, revisión y catalogación de esta colección, que ha permitido en gran medida disponer de ella como referente de consulta para la comunidad científica y como fuente de ejemplares para renovar las exposiciones del Museo. El principal resultado de este trabajo es la disponibilidad de una colección debidamente informatizada, en archivos Excel, con cerca de 18.000 ejemplares, repartidos en más de 14.300 restos de invertebrados, más de 2.500 restos de vertebrados y unos 1.000 ejemplares paleobotánicos.             En los últimos cuatro años, se ha incorporado importante material fósil a la colección, procedente principalmente de los trabajos de prospección y rescate en las zonas mendocinas de Potrerillos-Cacheuta y de Divisadero Largo, dos importantes áreas fosilíferas de Argentina. Por otro lado, algunos ejemplares han sido entregados por particulares y otros han sido recuperados en las intervenciones llevadas a cabo por la Policía Aeronáutica en el aeropuerto de Mendoza, en su lucha contra el tráfico ilegal de fósiles. El reordenamiento de la colección ha puesto de manifiesto la pérdida, a lo largo de estos años, de muchos ejemplares inicialmente inventariados por Rusconi. Entre ellos, desgraciadamente, también muchos ejemplares tipo (51), considerándose por tanto como perdidos (Cerdeño, en prensa). En contraste, en 2002, se pudo recuperar un holotipo que durante 40 años había estado depositado en el American Museum of Natural History de Nueva York (EEUU) sin que hubiera ninguna constancia de ello en el Museo.             Hay que destacar que del total de restos de la colección paleontológica del Museo Moyano, 654 son ejemplares tipo (holotipos –HT- y paratipos –PT-), en su mayor parte descritos por Carlos Rusconi (ver Rusconi, 1954, 1956), aunque también hay algunos de descripción reciente. Treinta y cinco tipos (33 HT y 2 PT) corresponden a paleovertebrados (más 21 perdidos), 612 (411 HT y 201 PT) a paleoinvertebrados (más 30 perdidos) y siete (5 HT y 2 PT) a paleobotánica (más un HT perdido). El nuevo inventario de la colección del Museo también ha permitido su registro en la Red Nacional de Colecciones y la base de datos del IABIN (Inter-American Biodiversity Information Network) y del GBIF (Global Biodiversity Information Facility). Los distintos archivos que componen dicho inventario se están incorporando al banco de datos de colecciones del CRICYT (CONICET, Mendoza) que está certificado como proveedor de datos del GBIF. El CRICYT está desarrollando un programa cuyas características permiten integrar distintas colecciones en un sistema común e interrelacionar la información incorporada por las diferentes unidades del Centro y otras instituciones.