INVESTIGADORES
CERDEÑO SERRANO Maria Esperanza
congresos y reuniones científicas
Título:
Primer registro de caballo en el Cenozoico superior de la Cordillera de Mendoza, Argentina
Autor/es:
CERDEÑO, E.; MOREIRAS, S.; ALBERDI, M.T.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; 9° Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006
Institución organizadora:
Asociación Paleontológica Argentina
Resumen:
Los caballos (Familia Equidae) aparecen en el registro fósil de América del Sur a partir del Plioceno, tras el levantamiento del istmo de Panamá hace unos 3 Ma, que permitió una migración masiva entre las dos Américas, el Gran Intercambio Biótico Americano (Web, 1991). Las migraciones predominaron en sentido Norte-Sur y, entre los mamíferos que llegaron a tierra sudamericana, destacan los caballos, los mastodontes, los carnívoros, los camélidos, los ciervos, etc. Los équidos sudamericanos están representados por dos géneros, Hippidion y Equus (Amerhippus). La revisión de estos caballos ha sido objeto de diversos trabajos recientes (Alberdi y Prado, 1993; Alberdi y Prieto, 2000; Alberdi et al., 2001, 2003; Prado y Alberdi, 1994; Prado et al., 1998; entre otros), culminando en la monografía de Alberdi y Prado (2004). Los restos más antiguos conocidos corresponden a Hippidion y proceden del Plioceno superior-Pleistoceno inferior de Uquía (Jujuy, Argentina). Ambos géneros se conocen en diversas áreas sudamericanas hasta el final del Pleistoceno superior, época en la que se extinguen. Los caballos no vuelven a aparecer en América del Sur hasta su llegada junto a los conquistadores españoles. Los restos aquí estudiados constituyen la primera cita de caballos fósiles en la provincia de Mendoza y consisten en restos incompletos (16) de los incisivos y caninos, la mayor parte de las series yugales superiores (P2-M2 derechos y P2-M1 y fragmentos del M3 izquierdos) y p2-p3 derechos y p3 izquierdo inferiores de un mismo individuo subadulto, encontrados juntos pero sueltos por haberse destruido los huesos maxilares y mandibulares. El material está depositado en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “J. C. Moyano” de Mendoza (MCNAM-PV 3808). El lugar del hallazgo está situado en el extremo noroccidental del Córdon del Plata, al sur del valle Uspallata, a 32º 43´ S y 69º 20´ O y a 2648 m de altitud. Los restos fueron encontrados en niveles limo-arenosos de un antiguo paleolago que alcanzó una extensión de 0,75 km2 aproximadamente, con una cota máxima de 2677 m.s.n.m. Este paleolago se originó por el endicamiento que produjo la avalancha de roca Piedras Blancas. De acuerdo a estudios estratigráficos desarrollados en la región, este depósito corresponde al Plioceno superior-Pleistoceno inferior-medio (Moreiras, 2005, 2006a,b). La morfología de los dientes, particularmente el protocono ovalado y el protocónido y el hipocónido redondeados, así como el lazo metacónido-metastílido reducido, permite asignarlos al género Hippidion. A este género se asignan tres especies (Alberdi y Prado, 1993) que se diferencian básicamente por la morfología y las proporciones de los huesos apendiculares, mientras que la dentición es bastante homogénea. La talla de los dientes de Uspallata se acerca a la de H. devillei, aunque también entra en el rango de variación de la especie más grande, H. principale. La ausencia de restos postcraneales no permite asegurar con total fiabilidad su pertenencia a H. devillei, si bien su procedencia estratigráfica apoya esta asignación. H. devillei se registra en distintos niveles pleistocenos de Argentina, Bolivia, Brasil y Perú, mientras que H. principale se conoce únicamente en el Pleistoceno superior (Lujanense) de Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay y Brasil. La tercera especie, H. saldiasi, más pequeña, aparece en el Pleistoceno superior-Holoceno inferior de la Patagonia argentina y chilena. En Argentina, H. devillei se ha encontrado en las provincias de Jujuy, San Luis(?) y Buenos Aires. Su presencia en Mendoza apoyaría una distribución espacio-temporal en sentido norte-sureste a partir del Plioceno final. Los restos de Jujuy y Bolivia también proceden de altitudes elevadas y presentan mayor reducción de la parte distal de las extremidades.