La elite porteña y la política durante el “orden conservador”: una mirada desde sus ámbitos de sociabilidad. El Jockey Club en el cambio de siglo del XIX al XX

LEANDRO LOSADA

Rosario, Santa Fe, Argentina

Jornada; III JORNADAS NACIONALES. ESPACIO, MEMORIA E IDENTIDAD; 2004

Universidad Nacional de Rosario-CONICET

La ponencia tiene como propósito acercarse al lugar atribuido a y jugado por la política en la sociabilidad de la elite porteña del "orden conservador" y desde allí, a sus posibles implicancias en los posicionamientos de este círculo social en el propio campo político. Por un lado, se plantea que la política se vio como un factor disolvente de la articulación de la elite como "grupo" social, y como una esfera inconveniente para que construyera la afirmación de su posición en la sociedad. En este punto, se marca que dicha "lectura" reconocía antecedentes en la sociabilidad porteña (en los que subyace las rearticulaciones entre las esferas privada y pública que se van tejiendo desde mediados de siglo XIX), pero que, hacia el cambio de siglo, se conjugan con apreciaciones más "novedosas", nacidas de las características que el campo político asume por entonces. Desde este punto, las "pautas" que el Jockey expresa suponen un nítido contraste con la relación sociabilidad/ política subyacente a los criterios fundacionales de núcleos de la "alta sociabilidad" surgidos en momentos anteriores (como el Club del Progreso –de 1852-). En segundo lugar, se afirma que esta "postergación" de la política y una forma de sociabilidad puesta por "encima" y por "afuera" de ella, antes que signo de una superación exitosa de aspectos problemáticos, supuso dejar latentes conflictos y disensos, cuyo mejor indicador sería una elite social que, como actor político, se signó por divisiones recurrentes. Ambos aspectos pueden vislumbrarse a través de la reconstrucción de un episodio puntual de la vida institucional del Jockey, que la ponencia toma como eje para desarrollar su argumentación: la elección de comisión directiva de 1902, en tanto que puso frente a frente, en un momento político además peculiar (signado por la ruptura entre Roca y Pellegrini), a dos figuras de la sociedad y la política por entonces vinculadas con uno y otro respectivamente: Benito Villanueva y Vicente L. Casares.